Peultai significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Peultai, es nombre de uno de los levitas que ejerció su función como portero en el servicio de Jehová en tiempo de David. Al igual que Joa, tal personaje fue uno de los descendientes de Obed-edom.

A Peultai se le menciona más que todo en el registro del primer libro de las crónicas. Su aparición la hace junto con Amiel e Isacar. La traducción de su nombre quiere decir recompensa o paga de Jehová.

Peultai y los porteros coreítas

Los porteros como Peultai cumplieron una excelente función por la época del Antiguo Testamento y en los tiempos por los que vivió el rey David. A todos ellos se les distribuyó de acuerdo a la santa Voluntad de Jehová y bajo las instrucciones de los líderes de la época.

Es así como Peultai fue uno de los coreítas, que trabajó al lado de Meselemías y sus hijos en el caso de Zacarías. La Biblia nos dice que bendijo a su familia y a Obed-edom en gran medida. También se hace referencia a un grupo de varones que fueron valerosos y esforzados.

Antes de designar los puestos de la portería a personajes como Peultai, se hizo una distribución alternando a los principales de los varones en la guardia al lado de sus hermanos. Todos estos tenían el propósito de servir en la casa de Jehová.

A la vez, se echaron suertes en donde estaban los pequeños con los grandes, de acuerdo a las casas paternas para cada una de las puertas. La del oriente cayó a Selemías y la de Obed-edom fue la puerta del sur y a sus descendientes como Peultai, la casa de provisiones del templo.

Importancia del trabajo que realizaba Peultai

Las cosas que hacía Peultai se mencionan de manera significativa a lo largo de las santas escrituras en relación con las puertas del templo sagrado. Los porteros cumplían un rol importante en el que mantenían el orden de las sociedades antiguas que se mencionan a lo largo del viejo testamento.

Aquel que era portero, como Peultai, se encargaba de la protección de las puertas que podían ser las de la ciudad, las del palacio o las del templo. En ese mismo sentido, existían muros altos que mantenían alejados a los ejércitos que pretendían invadir el territorio de los israelitas.

Las puertas que se protegían eran bastante pesadas, pero permitían la entrada y salida de quienes vivían en el reino y de los aliados.