Padres significado bíblico

padres

Definición. El significado bíblico de padres se refiere al padre y madre que posee una persona. Suele utilizarse en relación con aquellos que son progenitores. En la Biblia se usa también para referirse a los fundadores de naciones y como expresión de respeto.

A partir de las experiencias de los padres y esposos en la tierra, cuya vida familiar proporciona los medios para realizarse en el amor. La sagrada escritura nos enseña que los padres son la cabeza de la casa y por ende también se convierte en los protectores de sus hijos. Sin embargo, en los pasajes bíblicos se sigue manteniendo la idea de que el padre tiene toda la autoridad de su familia.

De acuerdo a esto, el esposo es a quien la mujer reconoce como amo según la Biblia (Baal, Gén 20,3). De ambos depende la educación de los hijos y la vida, ya que en ellos se encarna toda una generación. En el pasaje de ‘la casa de José’ indica que la autoridad de los progenitores se configura a imagen del padre de familia.

El nombre de protector también se aplicó a los sacerdotes, a los consejeros reales y a los profetas, debido a su autoridad como educadores. Por tanto, los 'padres' de la Biblia prepararon a los israelitas para que el pueblo pudiese recibir la venida de Dios. De esta forma lograrían conocer a su Creador en el cielo.

Simbología de los padres en la Biblia

Los ancestros son excelentes padres, en los que depende el futuro de la raza. Así como la sumisión de los cananeos a los hijos de Sem estaba incluida en la maldición del primogénito de Cam. Por ello es que la grandeza de Israel se oculta ante la elección y bendición del Señor Génesis 9,20-27.

Las etapas de la vida de Abraham, Isaac y Jacob están marcadas por la promesa de ser los padres de una descendencia numerosa. Por ello, enfatizaban la importancia de los antepasados ​​​​que tienen una acción que regula el futuro y los derechos de sus descendientes. En particular, las tradiciones de los sacerdotes se sitúan en relación con la elección de Dios, estableciendo una cierta continuidad con Adán.

Por ello, los padres son los mejores antepasados ​​de los elegidos. No solo por su paternidad física, sino por las promesas que, por encima de la raza, llegaría a quienes sigan su ejemplo de fe. Su concepción era divina y universal, fundada sobre la permanencia del plan de salvación.

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