Padán significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Padán, corresponde a una región que se encontraba en la ciudad de Arán. Cuya ubicación en la actualidad se presume esté al norte de Mesopotamia. Otros textos bíblicos mencionan a Padán-Aram, como si se trataran del mismo sitio. Pero si nos basamos en el posible significado de la palabra Padán no concuerda.
Se cree que Padán significa: Llano o llanura, y Aram-Naharaim en su mayoría estaba formada por montañas. Entonces, según estudios realizados, se piensa que era la parte plana de esta zona. Porque Arán solía unirse con Padan o naharaim, para definir con exactitud el punto al que se hacía referencia.
¿A qué se debe la combinación de Padán con Aram y Naharaim?
La razón principal es porque Padán está dentro de la misma región geográfica de Mesopotamia. Pero para ser específico en la ubicación se combina con Aram y naharaim. Cuando se menciona Padán-aram, es la región llana alrededor de la ciudad de Harán, todo dentro de territorio sirio.
Por otro lado, Aram-Naharaim es la parte alta de Mesopotamia, en la cumbre de las montañas. Aram-Naharaim, en griego, equivale a Mesopotamia. Y se piensa que su significado es: 'Tierra entre ríos', los cuales son el Tigris y el Éufrates. Se entiende entonces que se aplica a lugares específicos de acuerdo a su ubicación.
¿En qué relatos bíblicos se menciona este lugar?
Entre siervos fieles de la antigüedad, que se pueden relacionar con Padán, se encuentra Abrahán. Quien, por cumplir con la voluntad de Jehová, viajó por diversas partes del oriente antiguo. Entre estos se encuentra la ciudad de Padán, donde vivió una temporada.
Al cabo de un tiempo, se vuelve a mencionar esta región cuando se casó Isaac. Con Rebeca, la hija de Betuel, de Padán-Aram. Ellos a su vez fueron padres de Jacob, y sus esposas Lea y Raquel también provenían de este sitio. Lo que representa un amplio nivel de parentesco entre israelitas y arameos. Esta era una tierra próspera para el cultivo, con un relieve variado, de montañas y planicie.
Estuvo presente en la historia bíblica de los primeros siervos de Jehová. Que incluso el discípulo Esteban mencionó la región de Mesopotamia, de la que es parte. Siendo pieza fundamental en el cumplimiento de las promesas de Jehová, en cuanto a la descendencia prometida. Donde Israel ganaba en cada batalla, apoyada por Jesucristo, más ciudades de este territorio.