Ofrendas mecidas y elevadas significado bíblico

ofrendas mecidas y elevadas

Definición. El significado bíblico de ofrendas mecidas y elevadas, es homenajes que se realizaban para la consagración del señor. Estas cosas se efectuaban en celebraciones especiales como la Pascua o cuando se buscaba el perdón de los pecados.

Por lo general, las ofrendas mecidas y elevadas no se separaban y entre ellas se encontraba diversidad de alimentos. Los más comunes para la época eran la torta de pan, el rabo con su grasa, el sebo, los riñones u otras partes de los carneros y los amasados.

En los tiempos bíblicos las ofrendas de paz eran relevantes porque formaban parte de la alabanza hacia el Señor. Aarón fue uno de los primeros personajes en realizar tales acciones, quemando las provisiones en holocausto en el altar.

Las ofrendas mecidas y elevadas junto con la consagración

En los pasajes de Levítico vemos la forma en la que Aarón y sus descendientes tuvieron que consagrarse como sacerdotes ante Dios. Por lo tanto, el Altísimo les ordenó que tomaran un becerro de la vacada y dos carneros sin defecto. A su lado, estaban los panes sin levadura, así como tortas amasadas con aceite.

Otro de los alimentos esenciales en las ofrendas mecidas y elevadas eran los hojaldres. Todas estas cosas se presentaban de manera organizada en un canastillo, en el tabernáculo de reunión.

Dentro de los rituales sagrados que tenían que ver con las ofrendas mecidas y elevadas, se hacían presentes las vestiduras de los hombres que se desempeñaban en el oficio. La mayoría de ellos, llevaba el manto del efod y adornaban sus cabezas con mitra. A los que se les iba a ungir, se les rociaba aceite de la unción.

Es posible observar la relación que tenían los ofrendas mecidas y elevadas con la congregación de Aarón y sus hijos. A todos ellos se les ataban tiaras antes de que se les otorgara el sacerdocio por derecho perpetuo, tal y como se estableció en las leyes de la época.

Las ofrendas mecidas y elevadas y los sacrificios de los israelitas

Las ofrendas mecidas y elevadas formaban parte de los sacrificios y actos que realizaba el pueblo de Israel con la finalidad de expiar los pecados. Sin dejar de lado, el reconocimiento de los días santos y el acto de dar gracias al señor por sus múltiples bendiciones. Se trataba de una prueba voluntaria significativa que acercaría más a los hombres a la divinidad del padre creador del universo.

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