Ofrenda alzada significado bíblico

ofrenda alzada

Definición. El significado bíblico de ofrenda alzada, es agradecimiento que se da a Dios por sus bendiciones y buenas obras para con los hombres.

Se trata de un acto desinteresado que nace de manera genuina desde el corazón del creyente. Quien lleva presente al Espíritu Santo que es el que le conduce a amar a Jehová.

De igual modo, la ofrenda representa un símbolo de alabanza que da gracias a Dios por todas las cosas que provee a sus hijos en la tierra.

Sin dejar de lado, la buena salud, la comodidad y los alimentos que nunca faltan en la mesa. Todos estos aspectos están presentes en la vida de los hombres desde los tiempos bíblicos.

Jesús y la ofrenda alzada

En los registros de Lucas tenemos que Cristo llegó un día a una aldea en la que se acercaron diez hombres que contaban con la enfermedad de la lepra.

Pues, querían que el Mesías tuviera misericordia de ellos y les sanara. De tal modo, el Señor lo hizo, pero les dijo que mostraran esto a los sacerdotes para que se dieran cuenta del milagro.

Sin embargo, uno solo de ellos se regresó glorificando al Padre Celestial en viva voz y puso sus pies en tierra para agradecerle.

Era él el de la ofrenda alzada, y por eso Jesús se preguntó ¿Dónde están los otros nueve? La respuesta es clara, por fuera.

Tales casos siguen viéndose en la actualidad en torno a la ofrenda alzada. Pues, hay diversidad de ex pastores o miembros de las congregaciones que se alejaron de la fe cristiana.

A pesar de que Dios les bendijo con provisiones y una vida plena, decidieron irse y tomar otros rumbos.

La ofrenda alzada de Dios

Sabemos que el Altísimo hizo ofrenda alzada al dar a su único hijo para que diera su vida por nosotros. Su deseo consistió en que su sacrificio limpiara los pecados que venían desde hace siglos atrás.

Todos ellos, por medio de miles de generaciones que le desobedecieron e hicieron el mal ante sus ojos. A pesar de la ofrenda alzada del Señor al mundo entero, muchas personas siguen sin reconocer y responden sin una pizca de gratitud.

En el libro de Pedro, se nos indica que podemos ofrecer sacrificios espirituales que sean aceptables para Dios. El motivo de ello, es que la ofrenda alzada también consiste en elevar oraciones hacia el cielo desde cualquiera sea el lugar en el que nos encontremos.

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