Obal o ebal significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Obal o Ebal, es nombre de uno de los pueblos que descendieron de Joctán. Se le menciona en el libro del Génesis junto con Abimael y Seba. Algunos estudiosos refieren que se trata de una vieja tribu de Arabia que también recibe el calificativo de Abil.
Obal o Ebal dentro de la descendencia de los de Noé
Las generaciones de los hijos de Noé tienen su núcleo en tres personajes principales, estos fueron, Sem, Cam y Jafet. A ellos les nacieron descendientes en el caso de Obal o Ebal, una vez que cesó la era del diluvio.
Recordemos que a Noé se le consideró uno de los patriarcas de la humanidad, pues, a través de su prole se dio origen a un nuevo mundo. Antes de que Dios ejecutara su plan, la tierra era un lugar caótico, colmado de maldad e iniquidad por parte de miles de hombres.
Entonces, la descendencia de Obal o Ebal tuvo sus inicios con tres hijos y dieciséis nietos que se encargaron de seguir ejecutando la misión de Jehová en el mundo. Así se relata en el sexto capítulo del libro del Génesis, cuando se presentó el diluvio que inundó la tierra durante cuarenta días y sus noches respectivas.
Noé y su familia fueron los únicos que permanecieron con vida y una vez que salieron del arca, comenzaron a asentarse en su nuevo territorio. Los tres hijos que eran Sem, Cam y Jafet dieron paso a la aparición de Obal o Ebal en la Biblia.
La procedencia de Obal o Ebal
Podríamos decir que Obal o Ebal tuvo sus orígenes gracias al tataranieto de Sem llamado Joctán. En el capítulo de la tabla de las naciones, la Biblia nos enseña la procedencia de varios grupos de hombres y mujeres de la antigüedad y que vivían en el Medio Oriente.
El padre de Obal o Ebal trajo al mundo trece hijos, varios de ellos sobresalieron en la historia gracias a las hazañas que realizaron. De hechos, muchos se reconocieron a lo largo de las provincias que eran aledañas a Israel.
El pueblo árabe de Obal o Ebal
A Joctán se le atribuye ser el fundador del pueblo árabe de Obal o Ebal. La razón de ello, es que sus múltiples descendientes se instauraron en aquellas tierras, siendo sus primeros habitantes. Ciertas zonas fueron de gran relevancia dado que eran fuentes de oro y otros elementos preciosos. Sobresalen las regiones de Ofir y Javilá.