Ornato significado bíblico
Definición. El significado bíblico de ornato, es adorno, aparejo o atavío. Su raíz etimológica viene del latín 'Ornatus-us'.
El ornato se usa de manera frecuente en la vestimenta sagrada perteneciente al culto a la iglesia de Dios. Así como, en la decoración de los templos, palacios o sitios religiosos de gran relevancia. Su función consiste en embellecer la apariencia de las cosas y generar una sensación de esplendor.
Vídeo sobre el significado bíblico de Ornato
En los tiempos antiguos, el ornato era fundamental en los adornos sagrados que se posicionaban a lo largo del altar para alabar al Señor. Por su parte, se empleaban términos similares que servían al definirlo. Tales como, aderezos, ornamentos, decorados, entre otros.
Por este motivo, en la actualidad podemos apreciar miles de iglesias barrocas con numerosos ornatos que sobresalen con su lujo y ostentosidad. Sin dejar de lado, la ropa de los papas que se componen de este tipo de elementos y que llaman la atención de los fieles.
El ornato de Dios
En el Antiguo Testamento, el ornato no se reservaba tanto para las mujeres o los hombres. Puesto que, al Padre Celestial no le importaban los aspectos externos como peinados, adornos o vestidos costosos que los caracterizaran.
En este sentido, a Dios solo le interesaba lo que habitaba en el corazón de sus hijos. El mejor ornato, consistía en mantener una conducta intachable o un espíritu que no se dejara corromper por las fuerzas del mal.
Si una persona era apacible y afable para con el Altísimo, eso ya era suficiente ornato. Bastaba con levantar las manos hacia al Cielo y pedir en oración. Los hombres del agrado de Dios eran piadosos, benevolentes y modestos.
El ornato y el cristianismo
Empieza con los principios morales de las personas y su vínculo con Jesucristo. Pese a ello, en otros sistemas de culto se suele emplear el ornato en las diferentes ceremonias. Dado que, se enfocan en las formas exteriores.
Sin embargo, el cristianismo nos dice que la vida divina está presente en los creyentes. Y que, no es necesario hacer uso del ornato a la hora de alabar al Creador. Además, la piedad de los hombres se refleja es a través de sus acciones.
Incluso si en la Biblia se habla del ornato, la enseñanza de la palabra de Dios insiste más en manifestar su testimonio ante el mundo. Así como, a alcanzar la santificación personal que solo se da cuando la persona es obediente al Padre.