Neiel significado bíblico

neiel

Definición. El significado bíblico de Neiel, es una de las villas que se otorgó a los de la tribu de Aser en la repartición de la tierra. Allí permaneció Cabul a tan solo 3 kilómetros de distancia, la población que también integró parte de esta etnia destinada a uno de los miembros más fuertes de las tribus de Israel.

La traducción del término Neiel quiere decir conmoción de Dios o morada de Jehová, se le puede visualizar en los pasajes del libro de Josué. Algunos le identifican con Khirbet Yanin, cerca del sudeste de Aco. Sin embargo, hasta la fecha no existe una ubicación geográfica más detallada respecto a la villa de Aser.

Vídeo sobre el significado bíblico de Neiel

https://www.youtube.com/watch?v=FdSOi9ef4zc

La herencia de los hijos de Dios y Neiel

A lo largo de los versículos de la Biblia, se habla de las suertes otorgadas a los de las tribus conforme a sus familias. Se dice que la segunda de ellas le correspondió a Simeón, y su tierra estuvo en medio de la de los de Judá, porque era bastante extensa y necesitaba que se le repoblara, como lo indicó el señor.

La tercera fue para los de Zabulón, la cuarta a Isacar y la quinta le perteneció a los de la tribu de Aser. Así lo vemos en Josué 19:25-27 'Y su territorio abarcó Helcat, Halí, Betén, Acsaf, Alamelec, Amad y Miseal. Y va hasta Carmelo al occidente, y a Sihorlibnat. Después da vuelta hacia el oriente a Bet-dagón y llega a Zabulón, al valle de Jefte-el al norte, a Bet-emec y a Neiel, y sale a Cabul'.

Cuando se delimitó toda la parte geográfica en la que se incluía a Neiel, se tomó un registro que contenía veintidós ciudades con sus aldeas. Y esta fue la heredad de los hijos de Aser de acuerdo a sus familias. Sus descendientes siguieron aumentando en número y conviviendo en las aldeas conforme a la voluntad de Dios.

La reedificación de Neiel y las ciudades

La villa de Neiel que se adjudicó después de la repartición de los territorios, se convirtió en un sitio próspero y abundante. Sus habitantes se encargaron de edificarla y de permanecer en ella por el resto de sus días. Allí los terrenos eran tan buenos, que las cosechas les permitían mantener el mejor modo de vida.

Al igual que en Neiel, las demás heredades se entregaron a los cabezas de familia delante de Jehová y en algunas se encontraban tabernáculos de adoración.

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