Naturaleza significado bíblico

Definición. El significado bíblico de naturaleza es cualidad inherente que caracteriza a una persona o cosa. La suma de todo lo que identifica a algo es lo que apoya a que se pueda identificar y distinguir que sea natural o no.

Las cualidades que son propias de cada uno de los hombres, hacen que su existencia sea marcada. Podemos diferenciar un objeto, persona o cosa de algo, gracias a eso.

Esa naturaleza es designada por el creador, ya que es quien ha elegido qué darnos a nosotros.
Aunque este término se usa para describir las cosas que nos rodean. Pues no solo el creador nos ha dado vida a nosotros, también a todo aquello que podemos percibir y sentir.

¿Cómo vemos la naturaleza en la Biblia?

Algo que se tiene que tener en cuenta es que esto no es una categoría que se encuentre allí, sin embargo, logramos ver que se emplea para mencionar distintas cosas. Sobre todo al nombrar el comportamiento del hombre.

Podemos encontrar en las escrituras, la constitución de lo que vemos y utilizamos en el día a día. Es parte de la ley natural de Dios, ya que este es quien lo hizo y nos dejó usar cada cosa. Lo que sí, es que aquí vemos que somos imagen y semejanza del Redentor. Un ejemplo de esto, es el amor que tenemos hacia los demás, puesto que Dios es amor.

Sin embargo, de forma original, también estamos distorsionados por la maldad. Somos víctimas de nuestra naturaleza pecaminosa, desde los pecados de Adán y Eva.

Naturaleza de la humanidad

Los seres humanos tenemos distinta naturaleza, no hay ninguna otra criatura que tengan nuestras mismas capacidades. Podemos compararlos con los animales, a quienes Dios también les dio la vida. En efecto, son algo divino, pero no tiene las mismas aptitudes que conservamos nosotros.

Aunque seamos una creación perfecta hecha por el Todopoderoso, tenemos pecados y maldad gracias a nuestra forma natural. Asimismo, es importante alcanzar estas características:

• Justicia.
• Bondad.
• Piedad.
• Misericordia.
• Mansedumbre.
• Paciencia.
• Paz.
• Gozo.
• Fidelidad.
• Amor.
• Benignidad.

Aunque no son parte de nuestras características naturales, podemos tratar de alcanzarlas. Cosa que vamos a poder hacer si nos adentramos a la creencia en nuestro señor y abrir el corazón. Educando la mente y entendiendo la palabra podremos lograr la orientación hacia la verdadera naturaleza que Dios quiere para nosotros.