Sexualidad significado bíblico

Definición. El significado bíblico de sexualidad se refiere a la cualidad natural del hombre que le hace producir nueva vida en el mundo. Se trata de tres elementos esenciales: la percepción de la dualidad de la estructura física y mental humana. Esta es representada por la naturaleza masculina y femenina que tienden a reproducirse a través de la unión psicológica de ambos sexos.

La sexualidad humana es una expresión concreta del plan divino de florecer como hombre o mujer. Es un elemento esencial de la personalidad porque tiene su propia forma de vivir, expresarse y comunicarse con los demás. Además, es el ingenio más natural del hombre, el poder que lo hace colaborador del Dios Creador.

Las pautas bíblicas específicas para la sexualidad se refieren a que el sexo es correcto solo entre marido y mujer. Por lo que las parejas casadas no tienen que privarse del coito ni negarse a tener hijos, ya que es un don otorgado por Dios. En consecuencia, se debe tomar en cuenta que las relaciones sexuales siempre tienen que ser consensuadas.

Sexualidad buena y mala en la Biblia

Por lo que en contraste vemos que las opiniones filosóficas y éticas sobre este placer son variadas desde la antigüedad. Según las claves del cristianismo, el sexo es bueno en sí mismo porque es la voluntad de Dios, y no es justo subestimar o maldecirlo.

Además, el Catecismo de la Iglesia Católica dice 'La sexualidad abarca todos los aspectos de una persona, la unidad del cuerpo y del alma. Corresponde a la afectividad, la capacidad de amar, de procrear y a la aptitud de establecer ví­nculos de comunión con otros'.

Por lo que la historia bíblica de la creación humana siempre ha sido un recordatorio del plan del Creador. Esta leyenda hace eco de las creencias mesopotámicas sobre los orígenes humanos, encarnando la identidad bisexual de la humanidad. Dios dijo: 'No es bueno que el hombre esté solo'. Entonces lo puso a dormir y tomó una de sus costillas, llenó el agujero con carne y luego sacó a la mujer.

Cuando llegó la era del Nuevo Testamento, se creó un concepto diferente. Vemos que la dama se vuelve importante como persona, la virginidad se considera una responsabilidad. Incluso las referencias cristianas a la sexualidad hacen eco de las actitudes y enseñanzas de Jesús. Entonces, como otros rasgos humanos, la sexualidad debe verse en términos de creencias.