Miguel significado bíblico

miguel

Definición. El significado bíblico de Miguel es quien es como el señor, de modo hebreo se escribiría así: 'Mîkâ’êl'.

Esta palabra representa grandes cualidades, entre ellas la responsabilidad, el valor y la justicia. Por ello, es uno de los nombres bíblicos más usados por las personas para otorgárselos a bebés de género masculino.

Vídeo sobre el significado bíblico de Miguel

Dentro de las escrituras, la representación de Miguel es importante, porque pertenece a una de las más altas posiciones. Según los versículos en donde se habla de él como uno de los cuatro príncipes de los ángeles.

Lo que hace notar su compromiso y devoción a Dios, marcando así la diferencia con cualquier otro. De acuerdo con la creencia, el nombre surge cuando en medio de la rebelión Lucifer se iguala con nuestro Señor.

Pero el primero en reaccionar es Miguel, lanzando la respuesta más conocida por los cristianos 'nadie es como el todopoderoso'. Siendo este el sentido de su nombre y la forma de reconocerle en todo el mundo.

Dentro de las escrituras cristianas, este arcángel toma un papel relevante en el fin de los tiempos. De acuerdo con los versículos, se cree que él será uno de los que bajaran a la tierra para cumplir con el castigo.

Misterios que rodean el nombre de Miguel

Esta palabra esconde algunos secretos o sucesos, que los seres humanos le hemos atribuido. Esto porque es de uso en varias religiones cristianas, no solo los católicos hacen uso de ella.

Por ejemplo, los judíos otorgan a Miguel un significado elevado y lo denomina como el único que puede representar a Dios. Quien buscó la tumba de Moisés y ayudó a elevarle al cielo.

Otra de las acciones que aún no está muy clara es que fue el único que defendió a Israel de las acusaciones de Satanás. Pero una de las situaciones en que se le ha hecho destacar es en aquella donde le comparamos con Cristo.

Esto porque se le conoce su cercanía a Dios y el modo en como se describen sus proezas. Sin duda es un ser espiritual bastante poderoso e increíble.

Pero no se debe olvidar que ambas figuras son diferentes y que Cristo forma parte de Dios. Mientras que a Miguel, lo quiere mucho el todopoderoso, no puede equipararse al mismo poder del Señor.

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