Muerte significado bíblico

muerte fallecer perecer

Definición. El significado bíblico de muerte se refiere al final de la vida en el cuerpo terrenal que Dios nos dio. Es el estado físico en el que la carne fallece y el espíritu trasciende al encuentro con Cristo. Por ello, lo vemos como la extinción del ser vivo y la conclusión de su existencia.

Vídeo sobre el significado bíblico de Muerte

Este deceso se lleva a cabo por circunstancias naturales o provocadas, en cualquiera de los casos, significa el final del camino. No obstante, la Biblia nos muestra la muerte como un nuevo comienzo. Esto se debe, a que en el momento que morimos, trascendemos al encuentro con Dios.

El fruto prohibido

Cuando nuestro Señor creo al hombre y a la mujer, les indico que eran libres de tomar lo que quisieran en el Edén. La única regla establecida era no comer del árbol del conocimiento del bien y el mal o de lo contrario morirían.

En efecto, vemos en las escrituras, que cuando estos incumplieron tal mandato, pensaron que Dios había mentido, pues no murieron de inmediato. Sin embargo, el Creador no se refería a una muerte instantánea, sino al fin de la vida terrenal. Fue así, como todos los seres humanos fuimos destinados a sufrir la muerte física.

Entonces, encontramos en la Biblia, que fallecer forma parte de la vida misma, lo consideramos un elemento del ciclo en el que estamos. Pero, mientras sigamos las enseñanzas de Cristo, tenemos la posibilidad de alcanzar la vida eterna. Esta trascendencia va más allá del deceso, ya que lo encontramos en otro plano mucho más espiritual.

Evitar una segunda muerte

La Biblia nos cuenta que Dios envió a su hijo a morir por nosotros en la cruz, con el objetivo de redimirnos de todos nuestros pecados. Entonces, somos los responsables de comportarnos de acuerdo a las enseñanzas sagradas. Puesto que, es la única manera de obtener la promesa que él mismo nos dejó.

De lo contrario, nuestros nombres no aparecerán en el libro de la vida. En consecuencia, las almas impuras serán lanzadas a un lago de fuego, sufriendo una segunda muerte, es decir, no seremos dignos de obtener la vida eterna.

Esta promesa, la conseguiremos en los diferentes mensajes apocalípticos de la Biblia. Pues, allí nos muestran cómo se desarrollará el regreso de nuestro señor Jesucristo, el día del juicio final. Entonces, la manera de evitar esta condena es salvando el alma a través de la oración, expiando nuestros pecados  y cumpliendo con la ley de Dios.

Subir