Memucán significado bíblico

memucan

Definición. El significado bíblico de Memucán, es nombre de uno de los príncipes de Persia y de Media que se menciona junto con Carsena. La traducción del término quiere decir verdadero, dignificado, cierto o empobrecido.

Memucán en la Biblia

La única referencia que tenemos en el antiguo testamento sobre la vida de Memucán, es aquella que figura en los escritos de Ester. Se hace alusión a este personaje junto con otros príncipes a los que se les tenía permitido ver la cara del rey, se sentaban los primeros del reino.

El capítulo de Memucán resalta el día que la reina Vasti desafió al rey Asuero. Este fue un líder y alto mandatario que ejerció su poder en ciento veintisiete provincias.

En el tercer año de reinado de Asuero, hizo un gran banquete en el que invitó a sus cortesanos y a personajes como en el caso de Memucán. Participaron los más poderosos de Persia y Media, gobernadores reconocidos y demás gente de importancia.

El rey presume su fama

Uno de los objetivos de invitar a Memucán y a sus compañeros al palacio, consistía en que vieran las riquezas y la gloria del reino de Asuero. Él deseaba que todos se enterasen de su magnificencia, puesto que tenía muchos días gobernando.

Después de ciento ochenta días, volvió a realizar otro banquete que duró una semana entera. Lo efectuó en el huerto del palacio real a todo el pueblo que habitaba en Susa, que era la capital de su reino. La Biblia nos dice que daban a beber en vasos de oro y utensilio lujosos.

Memucán y el conflicto con la reina Vasti

Memucán fue partícipe del desplante que la esposa de Asuero le hizo. Resulta que, en el séptimo día se encontraba alegre por el vino, por lo que, les pidió a los eunucos que le trajesen a Vasti, quería presumir su belleza ante los asistentes al banquete.

Sin embargo, Vasti no quiso hacer caso a su orden, en ese momento, el rey se encendió en ira. Hizo una pregunta entonces a los sabios que conocía, aquellos que sabían sobre la ley y el derecho.

Al lado de estos varones, se encontraba Memucán, Carsena, Admata y otros príncipes que en su conjunto eran un total de siete. Ellos tenían el favor del rey y podían verle a la cara sin problema. Provenían de Persia y de Media y se sentaban los primeros del reino.

Entonces, el rey les preguntó que debía hacer con su situación con su esposa según la ley. Y Memucán le dijo que no solo pecó contra el rey, sino también con los príncipes y los pueblos de las provincias de su reino. Consideraba que el acto de la reina afectaría a las mujeres que tendrían en poca estima a sus maridos.

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