Melsar significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Melsar, es nombre de uno de los funcionarios que ejerció su labor ante el rey Nabucodonosor. Se caracterizó por ser el jefe del grupo de los eunucos y se dirigió a Daniel para que realizase la prueba de alimentos con legumbres.
La traducción del término hebreo Melsar, significa mayordomo. Sin embargo, hay pasajes en los que su nombre supondría un indicativo relacionado con el vocablo guardián o centinela. Al día de hoy, esta información no se conoce con certeza.
Melsar y los compañeros de Daniel en Babilonia
La única aparición que tenemos sobre la vida de Melsar en la Biblia, es la que se registra en el libro de Daniel. Se habla de que, en aquella época, vino Nabucodonosor a Jerusalén y la sitió. En ese momento, Aspenaz era el jefe de los eunucos y pidió que trajesen a los hijos de Israel del linaje real de los príncipes.
Melsar también poseyó un rol de líder sobre los muchachos de quienes se solicitaba que no tuviesen tacha alguna. Estos debían ser de buen parecer, sabios y contar con el mejor entendimiento para prestar sus servicios en el Palacio del Rey. Tenían que aprender la lengua de los caldeos.
Daniel estuvo entre ellos, junto con Ananías, Misael y Azarías, de la tribu de Judá. El jefe de los eunucos les cambió sus nombres, quedando como Beltsasar, Sadrac, Mesac y Abed-nego.
Las palabras de Daniel a Melsar
Sabemos que a Daniel se le llamó para convertirse en uno de los eunucos que estaban al servicio de la casa del rey y bajo la disposición de Melsar. Sin embargo, este personaje propuso en su corazón que no se contaminaría con la porción de la comida ofrecida por el alto mandatario.
Es así, que Daniel pidió a Melsar que no le obligase a consumir de aquellos alimentos, por lo tanto, Dios le puso en gracia y en buena voluntad con quien era el jefe de los eunucos. No obstante, él se sentía confuso, pues, no quería que palideciese por el hambre.
En ese momento, Daniel volvió a clamar a Melsar, diciéndole que hicieran una pequeña prueba por un período de diez días. Se trataba de que les diesen a comer una porción de legumbres y agua para beber. Le dijo que luego comparase sus rostros con los que tomaban de la ración de los alimentos del rey.
Al cabo del tiempo que se estableció, sus rostros estaban incluso más robustos, razón por la cual, pasaron la prueba.