Lámpara significado bíblico

lampara

Definición. El significado bíblico de lámpara no es muy engorroso, pues en todos sus menciones se refiere a un objeto hecho de metal. Que tiene por meta sostener un resplandor que genere luz e ilumine los alrededores del lugar en que se encuentre.

El sentido de este objeto en el catolicismo estaba dentro de algunos rituales especiales, como un símbolo de la presencia de Dios. En las sagradas escrituras, esta palabra es utilizada tanto en el antiguo y el nuevo testamento.

Una lámpara es un objeto que porta algo, su uso es de tiempos inmemorables y sus materiales básicos eran un mechero y aceite. El origen de la misma se atribuye a la lengua hebrea como 'ner', lo que se ha traducido a antorcha.

Hoy en día se visualiza su trascendencia, pues sigue siendo el nombre que reciben objetos reflectores de luz u ornamentas decorativas. Eran elaborados con materiales como oro, plata, cobre, de acuerdo con la época se empleaban otros más rudimentarios.

Pero con el tiempo, estos fueron mejorando su técnica de fabricación hasta los que hoy conocemos. Sin embargo, lo interesante es que ha estado presente desde antiguas civilizaciones y culturas como un aspecto positivo.

El significado de lámparas con un sentido espiritual

El contexto siempre es importante, por lo que cuando se refiere a este se abre todo un abanico de  significados. Esto porque desde la antigüedad se considera como una fuente que emanaba poder.

Antes era necesario mantener una lámpara encendida en la vivienda para hacer saber a los demás que allí había una presencia. Pero en caso de que se encontrase una apagada, podría significar incluso la muerte de alguien.

Todo esto desde un punto de vista supersticioso. Aunque en la religión católica, tiene una definición hermosa, porque habla sobre la compañía de Dios con nosotros. Por eso es que en cada templo era necesaria la presencia de una prendida.

Desde un punto de vista abstracto, el Espíritu Santo es aquella llama que debe estar ardiente en cada alma de quien se denomine cristiano. Tal como si fuese una lámpara y nuestro cuerpo un lugar sagrado.

Cada persona es un templo y como el relato de aquel que espera en vigilia a su amo con la luz encendida. Nosotros debemos aguardar a dios con nuestra luz siempre.

Subir