Henadad significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Henadad, es nombre de uno de los jefes de los levitas que se encargó de realizar la obra en la casa del señor. La traducción del término de origen hebreo quiere decir gracia de Hadad.
Vídeo sobre el significado bíblico de Henadad
https://www.youtube.com/watch?v=NSo1YGkI9S0
Henadad y el reparto del trabajo de reedificación
El pasaje de Nehemías 3:24 nos revela lo siguiente respecto a la vida de nuestro personaje central 'Después de él restauró Binúi hijo de Henadad otro tramo, desde la casa de Azarías al ángulo entrante del muro, y hasta la esquina'.
Henadad fue un jefe de los levitas que participó en la reconstrucción del templo al lado de su hijo y de los sumos sacerdotes. Algunos se encargaron de la puerta de las ovejas, otros de la torre de Hananeel y demás elementos.
En esta amplia lista bíblica se enumeran a los hombres como Henadad que trabajaron en la edificación. Se nombran no solo a los varones que se desempeñaron allí, sino también se detalla la función que tenía cada uno de ellos para cumplir los propósitos del señor.
Luego de hacer referencia a Binúi hijo de Henadad, se menciona a Palal, Pedaías y a los que integraron parte de la corte de los sirvientes del templo que vivían en Ofel. Se trató de un trabajo bastante arduo y que requirió muchos esfuerzos, sin embargo, la recompensa de Dios no se hizo esperar para estos hombres bíblicos.
Participación de Henadad en la colocación de los cimientos del templo
El libro de Esdras también nos deja entrever el nombre de Henadad, quien fue la cabeza de familia de los levitas que prestaron su ayuda a Zorobabel. Estos hombres vinieron de la cautividad a Jerusalén, en compañía de los sacerdotes.
A los parientes de Henadad se les contó por tener más de veinte años para arriba, la idea era que se activasen en la obra de la casa de Dios. Junto con ellos se enumeraron a los hijos de Jesúa, Cadmiel y otros integrantes de Judá.
En la misma edificación del templo en la que participó Henadad y los demás albañiles, se presentaron cánticos y regocijos a Jehová. Los sacerdotes se vistieron con sus finos ropajes y con trompetas que emitían hermosas melodías de alabanza.
El grupo de los levitas trajo consigo címbalos y otros instrumentos musicales, haciendo caso a la ordenanza de David, quien para ese momento era el rey de Israel.