Hegai significado bíblico

hegai

Definición. El significado bíblico de Hegai, es eunuco de un rey persa que se llamaba Asuero, pero también se le conocía como Jerjes I. El cual, contrajo nupcias con Hadasa, cuya traducción del hebreo es Ester, una hermosa doncella que se convirtió en la reina de Persia.

Vídeo sobre el significado bíblico de Hegai

Hegai y el harén

En los tiempos antiguos, existían espacios domésticos que se reservaban de forma exclusiva para las doncellas y mujeres de la casa de los musulmanes. En esa época, era importante que las jóvenes que acudían de todas las provincias fueran vírgenes. Asimismo, debían ser agraciadas en su físico con el propósito de agradar a sus futuros esposos. Sin dejar de lado, la amabilidad en el trato y los buenos modales.

Ante tales circunstancias, Hegai era la persona que se encargaba de cuidar a las mujeres del harén. Pues al ser un eunuco, se le consideraba como un servidor de las cortes reales, un aspecto que aparece numerosas veces en la Biblia.

Ahora bien, era parte de la labor de Hegai guardar a las doncellas y ofrecerles todo tipo de atavíos. Este término, significaba prendas, vestimentas, joyas y lo que sirviera al cubrir el cuerpo y adornar la apariencia de las damas. Sin embargo, las israelitas los llevaban más sobre sus cabezas en forma de cintas o fajas.

Hegai y Ester

Cuando se conoció el mandamiento que decretó el rey, miles de doncellas se reunieron en el palacio de Susa y estuvieron a cargo de los cuidados de Hegai. Así pues, apareció una bella joven llena de gracia cuyo nombre era Ester y que era hija de Abihail.

Ester agradó a Hegai, quien la preparó de la mejor forma posible con el fin de presentarla ante el Rey. Además, le concedió diversos cosméticos, atavíos y le brindo alimentos. Colocándola entre otras siete doncellas escogidas del palacio, y la llevó a los sitios más prestigiosos del harén.

A la par, Hegai le dio a Ester un anillo de oro, dos hermosos brazaletes y un valioso consejo que la harían grata ante los ojos del Rey. Una vez que se cumplieron los doce meses que tenían que ver con las ordenanzas de la corte real, la joven ya estaba lista.

Entonces, la llevaron al Rey Astuero, quien se sintió complacido no solo por su belleza física, sino también por su gracia y bondad. Es por ello, que la prefirió y amó más que entre las demás mujeres, le puso una diadema y la convirtió en su reina.

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