Hadid significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Hadid, es villa o ciudad que se situó en el territorio de Benjamín y que se menciona junto con Seboim y Nebalat. La traducción de este término quiere decir, aquel que se regocija o se aflige. Algunos consideran que tiene que ver con la palabra afilado o puntiagudo.
Hadid y los que regresaron al lado de Zorobabel
La primera aparición de Hadid como un sitio bíblico, la encontramos en los pasajes del libro de Esdras. En ese capítulo en específico, se habla de los hijos de la provincia que subieron del cautiverio porque el rey Nabucodonosor les tenía aprisionados.
Los israelitas pasaron un largo período de espera en manos de sus captores. No obstante, el señor le prometió la liberación y distribución a cada una de sus ciudades de origen, están eran Jerusalén y Judá. Entre ellas se encontraban territorios como lo fue Hadid.
En los registros sagrados, se cuenta un amplio número de los varones que vinieron con Zorobabel y otros personajes resaltantes, por ejemplo, Mardoqueo, Mispar o Baana. Se escribió el nombre de todos los descendientes de la provincia que regresaron del exilio.
Se dice que los hijos de Lod, Hadid y Ono, fueron setecientos veinticinco. También se encontraban presentes los de Jericó o Senaa. Entre aquellos pobladores estaban los sacerdotes, levitas, sirvientes del templo, cantores y los hijos de los servidores de Salomón.
¿Qué sucedió después en Hadid?
Luego de su liberación, ciertos de los israelitas volvieron a habitar en lugares como Hadid. Toda la congregación unida era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta. Entre estos no se dio cuenta de los animales en el supuesto de los caballos, camellos o asnos.
Algunos de los jefes de las casas paternas, adoraron a Jehová en el templo sagrado que se localizaba en Jerusalén. A la par, realizaron múltiples ofrendas voluntarias para la casa de Dios y en conmemoración de la reedificación en su sitio.
Hadid y los lugares que se habitaron fuera de Jerusalén
Después de regresar del exilio, se les invitó a los hombres y mujeres para que retornaran a sus lugares de origen. Pese a ello, hubo algunos que desearon permanecer de modo voluntario en la ciudad de Jerusalén. A estos varones el señor les recompensó con sus múltiples bendiciones.
En el caso de Hadid, se le menciona como uno de los sitios que los israelitas habitaron fuera de Jerusalén, allí se les distribuyó y empadronó.