Escultura significado bíblico
Definición. El significado bíblico de escultura, es arte que se encarga de modelar o tallar una imagen a través de materiales como el barro, la piedra o la madera. Por lo general, estas obras datan de miles de años atrás y en la actualidad, se siguen realizando a mano.
La escultura de la antigüedad representaba ídolos o personajes que se tallaban en piedra y podían modelarse con la arcilla. En el caso de la madera, se esculpía y cuando se trataba del metal, los materiales se fundían.
Prohibiciones en la escultura de la Biblia
La escultura, de la que sabemos en los escritos sagrados, representa una serie de prohibiciones impuestas por Jehová. El señor les dijo a sus hijos que no podían hacer o elaborar objetos que intentaran representar falsas deidades. Recordemos que estas cosas eran causantes de pecado y ninguno de los israelitas debía desobedecer la ley de Dios.
La Biblia señala a las esculturas como un símbolo de la adoración pagana, así sucedió en las localidades de Canaán, Babilonia y Asiria. Sus habitantes se dedicaron a elaborar imágenes a las que les rendían culto todo el tiempo. Tales actos desencadenaban la ira del verdadero creador del universo.
La resolución que se le dio a los israelitas es que construyeran sus altares de piedra sin labrar, con la finalidad de que los símbolos religiosos no fuesen objetos de adoración.
¿Cómo era la escultura en el cristianismo?
Las vivencias de Jesucristo inspiraron a las personas a realizar figuras que representaban objetos religiosos, por medio de materiales como la piedra, el barro, la madera o el bronce. Es así, que dieron a conocerse en las civilizaciones del mundo y permanecen aún en nuestros días.
La escultura cristiana se desarrolló de manera paulatina, en el inicio, las nuevas iglesias no se valían de ellas como recurso de arte decorativo. A pesar de que en aquella época existió un conflicto con los romanos, hubo un papa que les dijo a los cristianos que transmitieran las enseñanzas que les dejó Jesús a través de pinturas o alegorías que le simbolizaran.
A partir de estos eventos surgieron formas de arte bíblico que ilustraban las historias del viejo y nuevo testamento de las sagradas escrituras y que no solo tenían que ver con la escultura. En el comienzo, no se permitía tallar imágenes que representasen a Dios o a Jesús, por lo tanto, los cristianos debían abstenerse y solo emplear símbolos y signos.