Erizo significado bíblico
Definición. El significado bíblico de erizo hace alusión a los mamíferos roedores que tienen un cuerpo recubierto con púas. Este animal pequeño, que mide alrededor de 24 cm, no es muy común dentro de los escritos bíblicos. A pesar de que son animales que de forma natural se dan en África, Europa y Asia, en las tierras de Israel no se ven con tanta frecuencia.
Este es un animal que tiene una vida nocturna y que se alimentan en la mayor parte del tiempo con insectos, solo se ve mencionado en tres libros de la Biblia. Los erizos, provenientes de la palabra hebrea qippôd, que se nombran en las santas escrituras se creen que en realidad no era dicha especie. Esto se debe a que en uno de los escritos dice que vivían en las capitales de las columnas del pueblo. Un hecho que se pone en duda por las características de ellos.
Los erizos no son animales que se acostumbren a este tipo de hábitat. Por ello, se cree que aquel erizo de Sofonías se trataba de una variedad de las lechuzas de orejas cortas. No obstante, cuando se mencionan en los otros dos libros, puede que sí sea este pequeño roedor.
El significado bíblico de erizo no va más allá que la leve mención de algunos animales. Sin embargo, se tenía en cuenta que era uno de los animales que los Israelitas se les había prohibido comer, junto a los cocodrilos, topos, camaleones y lagartijas. Razón por la cual su sangre no es considerada pura dentro de la lista de Moisés.
¿Qué simbolismos se le atribuyen al erizo?
Este es un roedor conocido por ser muy asustadizo, por lo que se dice que simboliza el miedo y el terror. Asimismo, el sentido de supervivencia es de manera frecuente asociado con estos pequeños animales, ya que es la única forma que tienen de vivir. Los erizos son animales protectores, que se aseguran de su bienestar y que siempre están dispuestos a atacar.
Los erizos al ser criaturas de Dios tienen su posición en las santas escrituras. El simbolismo bíblico de los erizos va en relación con las personas que se esconden, evitando las verdades sin afrontar su realidad. Del mismo modo, se cree que aquel que actúa en su bien propio, puede ser tomado como un erizo.