Esperanza significado bíblico
Definición. El significado bíblico de esperanza es en hebreo 'qa-wáh', del cual se origina terminología que se interpreta como esta palabra. Virtud teológica que nos conduce a creer en Dios por su grandeza sin límites y por el amor del Creador hacia la humanidad.
Vídeo sobre el significado bíblico de Esperanza
En las Sagradas Escrituras, se hace referencia a ella, para aguardar con anhelo la vida eterna por intermedio de la fe de Cristo. En él está puesta la certeza a alcanzar la gloria perpetua, aunque el hombre encuentre tribulaciones en la vida.
Este Vocablo se define en el ser humano como la emoción o anhelo que se tiene cuando se aguarda que sus aspiraciones se logren. Es anticiparse a considerar que bajo el camino y mandato de Dios se alcance un resultado beneficioso o propicio ante circunstancias de la vida.
Se da a conocer el mensaje de Jesucristo de gloria, para señalarnos que todo tiene sentido, en la subsistencia podemos actuar de la mejor manera. Que en su totalidad, por intermedio de Cristo, pasa a ser existencia perpetua. Dios es el único inmutable, es el que nos brinda seguridad plena, protección, cuidado y bendiciones.
La esperanza como virtud cristiana
En el N.T. Podemos percatarnos que para el católico el fundamento de la ilusión es El Señor del Firmamento y su hijo Jesucristo. Existen dos argumentos que nos mantienen la confianza en Cristo. El primero es que Jesús trajo Salvación a la humanidad. Da su vida, por intermedio del sacrificio de expiación en la Cruz, venciendo a la muerte y rescatando a las personas de la condena (Lucas 24:46).
El segundo argumento, se refiere a que tenemos la esperanza puesta en El Señor, ya que en nosotros reside el espíritu santo o alma de Jehová, quién conserva el carácter unitario del principio de Dios. Actúa bajo el poder del creador. En forma de amor, sabiduría y bondad. (Romanos 8:16).
La esperanza representa el proceder o el modo de actuar del creyente, adherida a la fe y afecto. Conserva la alegría en medio de las tribulaciones, afirmando que el Todo Poderoso, es omnipotente, en él tiene puesta su confianza para lograr lo deseado.
Por tanto, la esperanza es un don divino, que se da en nosotros por intermedio del Espíritu de Cristo, que nos permite ser resistentes ante alguna circunstancia. Resolviendo cualquier tribulación. A través de la esperanza mantenemos la fe de conseguir la vida eterna con Jesucristo.