Epafrodito significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Epafrodito se traduce como: hermoso o amado. Algunos lo relacionan con la definición de Venus. Este era un hombre procedente de Filipos, de la provincia de Macedonia. Acompañó durante un tiempo a Pablo, mientras se encontraba en prisión, y se puso a su disposición para ayudarlo en todo.
Vídeo sobre el significado bíblico de Epafrodito
¿Por qué Epafrodito tuvo que viajar a Roma?
La primera vez que el apóstol visitó la ciudad de Filipos, logró convencer a muchos con su mensaje de las Buenas Nuevas. Con esto se consiguió establecer una congregación allí. Debido al tiempo y el amor que el apóstol les dedico a estas personas, le tomaron mucho cariño. Por eso, atendieron de sus necesidades, sin importar dónde se encontraba.
Cuando Pablo lo arrestaron debido a su predicación, los cristianos de ese grupo se organizaron para enviarle provisiones y regalos. Así que, encargaron a Epafrodito la misión de trasladarse a Roma y entregarle la encomienda. Además, él estuvo dispuesto de quedarse durante un tiempo como su colaborador.
Esta era una acción peligrosa para cualquier persona, ya que estaba ayudando a un prisionero a seguir la obra que lo encarceló. Eso le podía traer como consecuencia que fuera condenado, igual que su amigo. Además, había muchos hombres (judíos o no) que se oponían a esta obra y de saber que él participaba en ella, lo iban a matar.
Sin embargo, esto no intimidó a este siervo, quien no solo le ayudó a Pablo en la faena diaria, sino que fue su secretario, compañero, amigo y mensajero. Esta actitud mereció el reconocimiento por sus buenas labores.
¿Qué razones tuvo Epafrodito para volver a su casa?
Durante su estancia en Roma, este hombre se enfermó de gravedad. En las santas escrituras no se indica cuál era su afección, pues se menciona que estuvo a punto de morir. Estas noticias llegaron a oídos de los hermanos de su congregación, quienes se preocuparon mucho por su bienestar.
Pablo esperó hasta que Epafrodito se recuperó lo suficiente, para enviarlo de regreso a su hogar. Él se encontraba deseoso de ver a sus hermanos en la fe y se sentía angustiado porque estaban al tanto de lo que le había sucedido. Antes de emprender el viaje, el apóstol aprovecho de enviarles una carta, que se conoce como Filipenses.
En este mensaje, les indicó que debían recibirlo con la acostumbrada acogida en el señor. Además, les aconsejaba que siguieran teniendo aprecio hacia él, por las buenas cualidades que había desarrollado y su fiel apoyo a las obras del reino.