Estatuto significado bíblico

estatuto

Definición. El significado bíblico de estatuto, corresponde a una disposición o ley. En la Biblia, se mencionan los reglamentos de parte de Dios dadas a la nación de Israel. También alude a las leyes del hombre registradas de forma legal.

Vídeo sobre el significado bíblico de Estatuto

Los estatutos según la Biblia

Una ley es una norma dictada por una autoridad superior. Con ella se regulariza o prohíbe los actos de conducta. Incluso, el universo se rige por leyes físicas para su buen funcionamiento. Por otra parte, Dios es la fuente y dador de estatutos.

El conjunto de leyes dado por la autoridad suprema, Jehová Dios, se hallan registradas en la Biblia. Él inspiró a hombres del pasado para que dejaran por escrito sus mandatos. Como el creador del universo, tiene el derecho legal de dar órdenes, a todos los seres humanos.

Desde la creación del mundo, el todopoderoso ha dictado disposiciones. También a la primera pareja humana, Adán y Eva, les dio reglas. Entre otras cosas, debían poblar y cuidar la tierra, también a los animales. Dentro de esos estatutos, se encontraban, la prohibición de no comer de un árbol que estaba en medio del jardín.

Al patriarca Abrahán, también le hizo saber sus reglas establecidas. Su pueblo escogido, recibieron los mandatos de Dios. Y hoy día contamos con sus preceptos para guiarnos por el camino del bien y están al alcance de todos.

Estatutos para todo ámbito de la vida

En todos los países hay leyes para el beneficio de sus ciudadanos. De igual modo, los estatutos del Altísimo, son el bien propio. Estas rigen todos los aspectos de la vida. Muchas hablan sobre cómo debe ser la adoración a Dios. Lo que le agrada y desagrada, así como lo que debemos evitar hacer para no pecar.

Quien violará estas leyes, les iría mal, porque ya no contarían con la aprobación. Otras, guían la forma de conducta en cuanto a la moralidad. El mantener el matrimonio limpio y vivir de manera ejemplar. Las que Jehová dictó a su nación, los guiaban sobre las alianzas matrimoniales que tenían que evitar.

Además, estatutos sobre los negocios, la propiedad. Lo acertado siempre es obedecer las normas de Dios. Conoce a su creación y sabe lo que necesitan. De allí que la Biblia lo llame el legislador y salvador.

Tal como los estatutos del hombre sirven para beneficiar al semejante, las de Jah, nos instruyen, enseñan y redundan en bendiciones si se obedecen.

Subir