Castigo significado bíblico (Castigos)

Definición. El significado bíblico de castigo se refiere la sanción, amonestación, corrección, reprensión o justicia divina que Dios aplica a aquellos que no obedecen las órdenes y estatutos creados y designados por él. La biblia habla de innumerables castigos en consecuencia de la desobediencia del ser humano, algunos eran tratos crueles y otros eran una reprensión por actos indebidos.

Vídeo sobre el significado bíblico de Castigo

La biblia habla de que todo pecado recibe un castigo porque se considera una ofensa a Dios. Todo pecado o delito es una enfrenta al carácter de Dios. Su justicia y santidad no le permiten dejar sin retribución los pecados que el hombre ha cometido. Los castigos de los que se habla en el Antiguo Testamento van desde pena de muerte por lapidación, la horca, quema en el fuego, azotes, la crucifixión, y en algunos casos la cárcel con el propósito de inculcar miedo a los habitantes del pueblo y poner orden en la nación.

En el Antiguo Testamento, el castigo más fuerte que recibió el pueblo de Israel fue por adorar ídolos, pues Dios en la ley que le dio a Moisés dice claramente “No los adorarás ni los servirás, porque yo, el señor tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen” dejando muy en claro que su castigo y justicia Divina siempre tendrá una consecuencia cada que no se le obedezca a los estatutos impuestos por él.

Castigos significado bíblico

Definición. El significado bíblico de castigos es el conjunto de reprimendas, sanciones y penas impuestas por una acción o por la falta de ella. Estos son las consecuencias a desobedecer un mandato, se aplican con el fin de corregir la conducta de rebeldía. Quienes rompen la ley de Dios y cometen actos inicuos se amonestan por su comportamiento con un sufrimiento equivalente.

Existen muchos tipos de castigos, entre ellos los físicos como pueden ser los azotes, golpes, posturas tortuosas y la reclusión. También están los morales, que reprenden y denigran la integridad. Pueden llegar a privar a las personas de libertad, comunicación y hasta de derechos.

En las sagradas escrituras se afirma la idea de que los pecadores reciben sus castigos, pues se toman como agravio hacia la voluntad de Dios. Las bases del reino de los cielos se forman en el concepto de justicia, es por eso que se debería hallar un balance. Las personas reciben lo que dan en proporciones multiplicadas, por ello se mantiene respeto por sus principios y valores.

Los castigos en la Biblia

En el Antiguo testamento se habla de castigos mortales como la horca, guillotina, quema en hoguera, y otros métodos de muerte tortuosos. Al mismo Jesús se le castigó con la crucifixión por suponer que incumplió a la ley. Fue ejecutado en público junto a unos prisioneros que se acusaban de haber cometido delitos.

Estos actos eran hechos todo un espectáculo para que sirvieran de muestra a los pobladores y que el miedo no les permitiera ser rebeldes. Un ejemplo de castigo divino son las diez plagas que Dios envía a Egipto por profanar sus órdenes celestiales. El paganismo, la brujería, hechicería y estas artes oscuras fueron motivo de catástrofe, pues Jehová solo permite que adoren su Santidad.

En la antigüedad se creía que las enfermedades eran una condena de la mano justiciera del Señor. Algunos fenómenos climáticos que generaron catástrofes también se toman como punición a la humanidad por sus pecados. En la Biblia a ira de Dios se desata sobre la tierra un par de veces para enviar un llamado a la conversión.

El diluvio, las calamidades de las pestes, las plagas, las guerras y el sufrimiento fueron condena a los impíos. Dios promete la salvación a quien obre y siga sus mandamientos, protección en la tierra y vida eterna en los cielos. Al igual que ofrece el castigo perpetuo en el infierno a los que vivan en fuera de su gracia.

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