Enfermo significado bíblico
Definición. El significado bíblico de enfermo, es persona que padece una enfermedad y que necesita que se le conceda la sanidad.
El enfermo en la Biblia
El hombre enfermo o la mujer que soporta cualquier clase de trastorno, existe desde la antigüedad. En los tiempos del viejo testamento, se tenía de relación el hecho de no entender lo que Dios quería enseñarles a sus hijos por medio de la enfermedad.
En los pasajes del libro de romanos, podemos ver cómo se presenta a un enfermo en asociación con el pecado, el final de todo ello, es la muerte.
La Biblia nos indica que la enfermedad llegó a causa del pecado que cometieron Adán y Eva en el inicio de los tiempos. Es por eso, que en la actualidad existe la figura del enfermo, quien debe padecer un castigo por parte de Dios.
El enfermo y el pecado en la Biblia
El día que los hombres cayeron en sus faltas, sus almas se dañaron y los cuerpos pasaron a ser los del afectado. Los síntomas progresivos de ciertos padecimientos, culminan en la muerte del individuo, si este no alcanza la redención por parte de Jehová.
Es importante acotar, que, con la venida de Jesús, el enfermo encontró un camino de salvación. Si bien es cierto, tendría que padecer en la tierra un largo y doloroso proceder, pero se reivindicaría en su camino hacia la eternidad.
La misión de Cristo con el enfermo
Somos testigos de que Jesucristo realizó una serie de numerosos milagros cuando dio su paso por la tierra. El señor salvó el alma y el cuerpo del hombre enfermo a través de su sacrificio y el perdón de los pecados en la cruz.
Cuando Jesús descendió al plano terrenal, dio salvación a miles de enfermos, sus manos siempre estaban preparadas para conceder la sanación. Estos acontecimientos se describieron en profecías y más adelante, se dieron a conocer a todo el mundo a través del evangelio.
El perdón de los pecados del enfermo
Para que la salvación sea completa, Cristo se encarga de perdonar los pecados y sanar al hombre o a la mujer que está en condición de enfermo. En la actualidad, sabemos que perdonó las almas, sin embargo, los cuerpos aún se siguen enfermando.
Aun así, vemos como desde los tiempos más antiguos Jesucristo perdona nuestros pecados y nos concede la salvación al darnos la vida eterna y la sanación a los padecimientos.