Elihú significado bíblico

elihu

Definición. El significado bíblico de Elihú es mi Dios es él. Al parecer, a unos de los que llevaban ese nombre, también se les conocía como Eliab o Eliel. Esto sucedió, en especial, con los hombres de la época del rey David. Hubo algunos de ellos que se destacaron más que los otros.

Personas llamadas Elihú

Uno de estos, era un antecesor del profeta Samuel, por el lado de su padre Elcaná. Él no realizó nada asombroso en la historia de la nación. Sin embargo, perteneció al linaje de uno de los elegidos por Jehová para dirigir al pueblo. Otro, fue uno de los hermanos mayores de David.

Cuando el futuro rey, era tan solo un joven pastor de ovejas, los tres primeros hijos de su padre se alistaron en el ejército de Saúl. Incluso en el registro bíblico se indica que Elihú estuvo en el campo en el momento en que Goliat se burlaba de Jehová y los israelitas. Además, fue allí cuando Jesé les envió provisiones a los soldados y quería saber en qué condición se encontraban sus familiares.

Por otro lado, estaba un hombre que era uno de las siete cabezas que provenían de la casa de Manasés. Él se unió a los soldados de David, cuando este se encontraba huyendo del rey Saúl. Elihú lo acompañó hasta la tierra de los filisteos y vivió en Ziclag con su familia.

¿Por qué se dice que Elihú fue un buen amigo?

Cuando Job fue puesto a prueba por Satanás, sus supuestos consoladores lo desanimaron con sus palabras. Sin embargo, había un joven quien escuchó a todos hablar, pero por respeto a la edad de sus acompañantes, no los interrumpió. Él esperó a que ellos terminaran, para intervenir en la conversación.

Sus palabras eran tan atinadas que se demostró, que la sabiduría no está ligada a la edad avanzada. A diferencia de lo que algunos críticos opinan sobre él, en la Biblia no se indica que fuera un impertinente o arrogante. Más bien, fue imparcial y reconoció que era un humano más como su amigo. Su objetivo era hacer recapacitar a Job, sobre la importancia de la soberanía de Dios.

Elihú se dirigió a este afligido hombre por su nombre, como un amigo de verdad, a diferencia de los demás. Por otro lado, destacó que Jehová juzga sin parcialidad, recompensa según el comportamiento de las personas, escucha el clamor de los afligidos y le aseguró que nunca se había apartado de él. Gracias a esto, Job logró razonar y ver las cosas como deberían ser.

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