Quesías significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Quesías proviene de la fragancia de las flores de casia. Job empleó este nombre para destacar la belleza de su hija. Además, se resalta la emoción del hombre de recuperar todo lo que había perdido y saber que contaba con la aprobación de su Dios.

¿Por qué Job cayó en la desgracia?

Este era un hombre justo, íntegro y recto que adoraba a Jehová y tenía muchas ricas materiales y una cantidad abundante de hijos. Satanás se fijó en él y le insinuó al creador que este le servía por interés. Como tenía tantas bendiciones, no se arriesgaría a portarse mal con tal de seguir conservando todo.

Así que le pidió permiso a Dios de herir a Job para demostrar que su integridad era cuestionable. Él otorgó la autorización con la condición de que no le quitara la vida. Jehová aceptó este trato porque confiaba en que su siervo no le fallaría.

Un día, cuando sus hijos se fueron a casa de su hermano mayor, un sirviente le trajo la noticia que sabeos habían atacado y se llevaron los bueyes y los burros. En ese instante, llegó otro a decirle que un fuego del cielo devoró a las ovejas y todos sus siervos.

Mientras este hablaba, entró un tercero para informarle que los caldeos habían matado a la servidumbre. Al final, llegó alguien que le dijo que todos sus hijos murieron a causa de un fuerte viento. Además, su esposa y sus tres supuestos amigos lo abrumaban con sus palabras. Sin embargo, Elihú los reprendió por sus malos consejos y ayudó a razonar a Job.

¿Cómo Quesías llegó a ser una bendición de parte de Dios?

Después de que Job le oró a Jehová por sus amigos, él le quitó todo el sufrimiento que tenía. Le devolvió la prosperidad que poseía antes y obtuvo el doble de lo que perdió. Además, tuvo 7 hijos y 3 hijas. A una de ellas la llamó Quesías, puesto que según el registro bíblico, en todo el país no había mujeres tan bellas.

A pesar de la severa prueba, este hombre no dudó de la existencia de Dios. Aunque flaqueó debido a la presión y habló con insensatez, nunca se apartó o abandonó su adoración. Esto demostró a Satanás que era un mentiroso y que sus acusaciones hacia Dios no tenían fundamento. Luego de eso, él pudo disfrutar de todo lo que Jehová le dio.