Eben-ezer significado bíblico

eben ezer

Definición. El significado bíblico de Eben-ezer, es uno de los pueblos que estaban cerca de Afec en donde los israelitas llegaron a acampar durante su travesía. El vocablo es hebreo y quiere decir roca de ayuda o piedra sólida.

Por su parte, la mayoría de registros que se conciben respecto a Eben-ezer, se nos muestran en el primer libro de Samuel.

También, tiene cierta relación con los colores de la Biblia y con la derrota de los israelitas por parte de los filisteos. Esto ocurrió en los tiempos de Elí cuando intentaron tomar el arca del pacto.

Eben-ezer y la piedra de ayuda

Es importante señalar, que Eben-ezer fue el nombre que se empleó al designar a una piedra bastante representativa para la época.

Tal término se le acuñó por parte de Samuel por aquellos días en los que se llevó a cabo la guerra con los filisteos.

En ese entonces, vinieron los de Quiriat-jearim para sacar el arca del pacto y la situaron en la casa de un hombre llamado Abinadab.

Después de eso pasaron veinte años y el pueblo de Israel se arrepintió de sus malas acciones. Sin embargo, Samuel les consoló diciéndoles que si se volvían a Dios, él les ayudaría a pelear la batalla en contra de los filisteos.

De este modo, sirvieron solo al Altísimo y se reunieron en Mizpa, derramando agua en nombre del Señor y realizando ayuno para limpiarse del pecado. Entonces sintieron temor del enemigo, pero Dios tomó un cordero de leche y llevó a cabo sacrificio.

El nombramiento de la piedra de Eben-ezer

Es por eso, que el Señor les ayudó a derrotar a los filisteos y luego de que cayeron en sus manos, Samuel tomó una piedra. La cual, posicionó entre Mizpa y Sen, colocándole el nombre de Eben-ezer y que aún permanece hasta la fecha.

Asimismo, el mismo día del nombramiento de Eben-ezer, Samuel elevó oración hacia el cielo y dijo: Hasta aquí Dios nos concedió su ayuda.

A través de todo esto, los filisteos se sometieron ante la voluntad del Creador. Al mismo tiempo, no volvieron a entrar dentro de sus territorios. Pues, se les reconocía por querer invadir sus tierras y causar temor en sus mujeres.

Y gracias a ello se restituyeron a los hijos de Israel en cada una de las ciudades que los filisteos tomaron para sí. Abarcando los territorios que iban desde Gat hasta Ecrón. A partir del día de Eben-ezer, existió paz entre los hijos del Señor.

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