Cuajada significado bíblico

Definición. El significado bíblico de cuajada, tiene que ver con la transformación de una sustancia líquida procedente de la vaca que se convierte en una masa pastosa. Es por eso, que cumplió una función alimentaria importante que data de miles de años de antigüedad.

Asimismo, los ingredientes principales que conformaban la cuajada eran la leche o el huevo que se catalogan dentro del grupo de los lácteos. De este modo, en su proceso de elaboración está presente la acción del calor al momento de separar el suero del cuajo.

La cuajada y la mantequilla en la Biblia

Es importante señalar que tanto la mantequilla, la miel, la leche y la cuajada, tuvieron un rol relevante dentro de la vida de los antiguos. Se trataba así de alimentos del este que se encargaban de suministrar energía y vitalidad en los hombres antes de que salieran al campo a ejercer sus faenas.

Asimismo, a la mantequilla se le denotaba como leche espesa y cuajada, apareciendo en diversidad de pasajes en los textos sagrados. De hecho, podemos afirmar que Bernabé en su epístola hace referencia a esta comida y dice que era indispensable brindársela a los bebes con un poco de miel y leche.

Por su parte, es bastante probable que la cuajada se encontrara en estado de abundancia porque los territorios eran capaces de producir diversidad de alimentos. Estos ya formaban parte importante de lo que consumía la población en el diario vivir. Sin dejar de lado, que la miel y la leche también ejercían un rol que hay que destacar.

Propiedades de la cuajada en la antigüedad

Cuando los pobladores descubrieron la consistencia de la cuajada, se dieron cuenta de que los alimentos lácteos les eran favorables. Estos provenían de la leche que ordeñaban de las vacas y contaban con una serie de beneficios que no se imaginaban.

Es por eso, que al coagularlos y obtener la mezcla que deseaban, podían acompañar la cuajada con otros quesos, panes, mantequilla y miel. En cuanto a sus propiedades más resaltantes, favorecía en gran medida la digestión y aportaba buena cantidad de proteínas al cuerpo.

Asimismo, la cuajada era esencial como una fuente de calcio que era estupenda para los bebés y los infantes que necesitaban desarrollarse. Las mejores eran las que se obtenían de la leche de cabra y oveja, por eso, los pobladores aprovechaban de contar con esta clase de ganado en sus tierras.