Corazón significado bíblico

corazon biblia significado

Definición. El significado bíblico de corazón podemos encontrarlo muchas veces en la Biblia. Esto se debe a que en la antigüedad se decía que nuestras decisiones, emociones y procesos de pensamiento venían del corazón. En la sagrada escritura, esta área era una especie de 'centro de control' donde se toman todas nuestras decisiones.

Por lo tanto, cuando leemos sobre el corazón en la Biblia, explica que aquí es donde tienes tu voluntad, tu actitud y tus intenciones. Es la manifestación clara de la fuente de tus pensamientos, acciones y palabras. Siendo así una representación de lo que eres como persona.

Con tu corazón puedes elegir entre el bien y el mal. Tu conciencia envía un mensaje sobre si algo es correcto o no, siendo así lo que te motiva a escoger. La persona que tiene una relación con Dios puede decidir ir lo que es conveniente en cada momento. Un corazón que está abierto a las influencias impuras se vuelve ciego y confuso cuando se trata de distinguir entre el bien y el mal.

Corazón puro o impuro

Todos nacemos con un corazón puro y limpio. En consecuencia, tu interior se vuelve maligno cuando pecas una y otra vez. Por ejemplo, el momento en que sigues haciendo algo que sabes que está mal, sin arrepentirse. Podrían ser cosas como la deshonestidad, los celos, guardar rencor, etc.

Cuando decidas renunciar a tu voluntad y entregar tu vida a Dios, Él limpiará y purificará tu corazón. Esto significa que adquieres una nueva actitud y voluntad. Además del deseo de hacer siempre la elección correcta para actuar de acuerdo a la intención de Dios. Este corazón renovado es puro desde el principio. Así que ya no tienes que luchar para purificar tu alma una y otra vez, solo debes mantenerte alejado del mal.

Mantén tu corazón

En otras palabras, haz tu mejor esfuerzo para prolongar puro tu espíritu, porque tú eres tu alma. Toda tu vida viene de lo que procede del corazón. Tu existencia son tus decisiones, tus acciones, tus reacciones, la forma en que te sientes, tus pensamientos y tus palabras. Todas estas cosas pueden ser puras o impuras, dependiendo del estado de tu interior y de las decisiones que hayas tomado con él.

Por tanto, cada acción que realizas afecta tu relación con Dios. Si tu corazón es puro, entonces todo lo que sale de tu vida también lo es. Como consecuencia, tus acciones son la respuesta de lo que hay en tu alma.

Subir