Corderito significado bíblico

Definición. El significado bíblico de corderito, corresponde a la cría menor de un año de la oveja. Este es un animal domesticable que conforma el ganado ovino. En la antigüedad se utilizaba como ofrenda en los sacrificios.

Vídeo sobre el significado bíblico de Corderito

Descripción del corderito

Este animal es un mamífero que por ser dócil y tierno se puede domesticar. Su alimento principal es la leche de su madre. Esta lo amamanta hasta los 90 días, por eso se le dice cordero lechal. A partir de allí, luego de los tres meses de su nacimiento, se desteta y desarrolla sus estómagos.

Los cuales son cuatro y le facilitan la digestión de los alimentos que consume. Se nutre del heno, pasto, las legumbres y arbustos, motivo por el cual se considera una especie herbívora. El pelaje se le conoce como la lana, tiende a ser rizado. Al mes llega a pesar más de 5 kilogramos y puede vivir por durante 15 años.

Por lo general, se cría como un ganado y se emplea para la producción de carne. Al igual que los carneros y las ovejas, estos se agrupan en manadas y siguen a un líder. En países como Asia y Oceanía abundan estas especies de corderos y de ovejas.

Referencias de corderito en las escrituras

Representa un símbolo religioso debido a su pureza, inocencia y mansedumbre. Esa es la razón por el que se daba en ofrenda a Dios. De allí que en la Biblia se cita de este animal. En una ocasión, cuando los filisteos iban a atacar al pueblo de Israel, el profeta Samuel dio en sacrificio un corderito como ofrenda quemada al creador.

Se dirigió a él solicitando su ayuda para vencer a los enemigos. Con ella se ilustra a los fieles seguidores de Jehová y Jesús. Se ejemplifica al creador como un pastor que brinda cuidado y protección a sus vejas y a los corderitos.

Es decir, a los creyentes que están indefensos y sufriendo en este mundo. De manera tierna, describe tal cuidado, al mencionar la delicadeza con que los lleva en su seno, al igual que hace las ovejas con sus crías.

Además, se cita en el relato de las plagas de Egipto. En la décima, se le daría muerte a todos los primogénitos. Por eso se le mandó al pueblo israelita rociar la sangre de un cordero de un año de edad en la puerta de su casa. De ese modo, esa plaga no los afectaría a ellos, donde el ángel viera esa marca.