Cerradura significado bíblico
Definición. El significado bíblico de cerradura es el nombre de un mecanismo de metal con el cual se abren o cierran las puertas, cofres y cajas. Esta se combina con unos pestillos y una llave para que el sistema se complete.
Cerraduras en las sagradas escrituras
El término cerradura en la Biblia aparece en algunas ocasiones para nombrar este método de seguridad. Allí se expresa que en las antiguas casas de Israel se usaban de manera mecánica jambas con un orificio. En el cual, se introducía una herramienta de madera o metal.
Con la llave, se hace el movimiento de unas clavijas que la cerradura tiene por dentro y es lo que permite que se cierre. En Reyes se puede encontrar una mención a puertas de una muralla que estaban adornadas con cerraduras de bronce.
Al cerrar una puerta, las clavijas se bajan y caían en unos huecos, lo que hacía que las puertas no se pudieran mover. Mientras que para abrirlas, las llaves debían tener unos dientes afilados que encajaran a la perfección en los agujeros, con el fin de subirlos.
En cantares se describe que una sulamita contó un sueño que tuvo en el cual su amante, un pastor, se alejaba de ella. Así pues, con el objetivo de mantenerla apartada, interponía entre ellos una puerta cerrada. Esta tenía como cerradura una cavidad honda, pero ella no poseía acceso.
De los santos textos se puede saber que antes las cerraduras no requerían que se girara la llave para acceder dentro. Puesto que funcionaba como una palanca que alzaba los candados. La primera mención de una cerradura se encuentra en el libro de los Jueces.
Evolución de las cerraduras
Provienen de los pasadores horizontales, los cuales se colocaban en la zona posterior de la puerta. Se deslizaba en una viga hasta que llegara a encajar en un orificio. Lo que accionaba el pasador era un utensilio curvo que se empleaba para sostener una cuña. Aparato Que impedía que se moviera.
Los egipcios adoptaron este tipo de cerradura, pero agregaron más cuñas para hacer más difícil el acceso. Mientras que los romanos, en tiempos posteriores, hicieron más pequeño el sistema, creando llaves de tamaño simple.
En el siglo XVIII en Inglaterra se originaron o modernizaron los cerrojos, agregando más instrumentos como tuercas y falanges. En 1851, los americanos mejoraron el proceso y se armaron cerraduras más avanzadas. En 1862 se adjuntaron combinaciones numéricas.