César significado bíblico
Definición. El significado bíblico de César es como se apellidan varios de los emperadores de Roma. El primer gobernante tenía este apellido, el cual lo transmitió a sus sucesores.
Con el paso del tiempo, la palabra César designaba a las personas que ejercían el poder del imperio romano. No importaba, si era parte de su nombre o no, pues se le empleaba de manera de sinónimo de emperador.
Historia y sucesión de César
La denominación proviene del hombre a quien se conoció como Julio César, que fue general, cónsul y dictador en la ciudad italiana. El primer emperador fue Augusto, el cual en su infancia se llamó Gayo Octavio.
César lo adoptó como a un hijo y por ello le pasó su título. Una vez que este alcanzó el gobierno, la gente le llamaba César Augusto. Posterior a eso, subió al trono Tiberio, emparentado por una de las hijas, adquirió también el apelativo de su suegro.
A este le sucedió Calígula, por lo que después vinieron Claudio y Nerón, a estos se les llama los primeros emperadores. Ellos fueron los únicos que descendían de la línea sucesoria del César original.
A pesar de que los demás emperadores romanos no eran familiares con los otros. Mantuvieron la consagración de César a manera de símbolo, por lo que toda la población los conoció así.
César en las sagradas escrituras
El término César en la Biblia aparece en algunas ocasiones para hacer referencia al individuo que manda en el imperio. Lucas escribió un breve párrafo sobre Augusto, diciendo que ordenó que a todos los empadronaran. Este reinó entre los primeros años de vida de Jesús.
El mismo escritor enlista después la jerarquía de poder romano en esos tiempos, en los cuales ya se presentaba un nuevo César. Por su parte, en Hechos se describe que les llegaría una época de gran hambruna.
En el mismo libro se detalla que Claudio dio la orden de que todos los judíos abandonaran la Capital de Italia. Allí se narra la historia de Aquila y su mujer Priscila.
De último se encuentra a Nerón, no se menciona como tal en los santos textos, pero se habla de él. Fue el emperador que juzgó a Pablo en un tribunal, por lo que se conoce que, al menos en dos ocasiones, el apóstol conversó con el César.
De igual modo, se registra que Pablo y Pedro recibieron el martirio durante su reinado.