Ceguera significado bíblico

ceguera vista

Definición. El significado bíblico de ceguera es el nombre de una enfermedad muy grave que deja ciegos a las personas. Los que sufren de ella, quedan sin el sentido de la vista.

Ceguera en las sagradas escrituras

El término ceguera en la Biblia aparece con mucha frecuencia en estos textos, pues era un mal predominante en aquellas épocas. En Palestina se podían encontrar pacientes con este tipo de traumatismo. La causa probable parece ser el clima del territorio.

Se han registrado una gran variedad de enfermedades de los ojos en el Israel antiguo. Una de los factores que agravaban y provocaban estas afecciones era la falta de higiene de la población. Pues, antes el cuidado personal no se tenía mucho en consideración y por ejemplo, no se lavaban la cara.

El sol es feroz en estas localidades, por lo que al exponerse al astro se dañaba la vista. De igual modo, las moscas abundaban en las calles, debido a la suciedad en las mismas. Estas pueden dejar parásitos que generan la ceguera.

Por estar en zonas desérticas, el polvo siempre estaba presente en el aire, de manera que entraba en los ojos de la gente.

Apartados por ceguera

En algunos sitios de la cultura judía la ceguera era muy mal recibida, pues esta era una carga para la otra gente. Así, los sanos se apartaban de los ciegos y los rechazaban en la mayoría de lugares públicos.

Los que tenían ceguera, no optaban para el sacerdocio, de manera que se les excluían de los templos. En los animales, aquellos que se quedaban ciegos, no podían ser sacrificados y en algunas ocasiones, ni siquiera los comían.

Otros lo consideraban un castigo de Dios, ya que los ciegos no pueden leer ni estudiar la Torá. No obstante, Jesucristo mostró que no era así al curar la ceguera de muchos invidentes en su ministerio, incluidas un par de niñas.

Entre los personajes con ceguera se pueden mencionar a Isaac, quien recibió un engaño de su hijo y su esposa para la bendición del primogénito. El mismo Jacob quedó ciego en los últimos años de su existencia.

Sansón pasó a ser ciego, pero no de forma natural, porque les sacaron los ojos. El profeta Elí fue otro ciego al igual que el monarca Sedecías. Ajías podía reconocer los pasos de la reina a pesar de sufrir ceguera. El caso más importante es el del Apóstol Pablo.

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