Cebolla significado bíblico
Definición. El significado bíblico de cebolla es el nombre de una planta que se usa de manera frecuente en la cocina. Tiene un tallo que solo unos cuantos centímetros y produce una flor blanca y redonda.
Nace de un bulbo esférico que puede ser blanco o rojizo, se forma por varias capas jugosas. Las cuales, desprende un olor fuerte, además de irritante, ya que puede hacer llorar a las personas. El sabor es un poco picante.
Cebollas en las sagradas escrituras
El término cebolla en la Biblia solo tiene una aparición, pues no era un alimento común entre los judíos de la zona de Israel. De tal manera que la única mención que se puede encontrar es cuando el pueblo se encuentra de viaje en el éxodo.
Los israelitas añoraban las cebollas que se podían cultivar en Egipto, pues durante el trayecto, no tenían muchos alimentos. De hecho, se hastiaron del maná ofrecido por Dios y empezaron las quejas.
De tal modo, estas personas hacían críticas sobre lo que comían y de las cosas que no tenían. Así pues, en el pasaje de los Números 11:5, se hablaba de los manjares que dejaron atrás con el fin de estar caminando todos los días en el desierto.
Entre las comidas que se detallan, es posible leer los pescados, pepinos y los puerros. De las frutas que más extrañaban eran los melones. Mientras que, los condimentos nombrados fueron las cebollas y los ajos.
Las cebollas que se sembraban en dicho país, poseían un sabor peculiar, pero que era agradable. Eran más suaves al cortar, además de morder, por tanto, se digerían mejor. Estas se podían comer crudas o bien cocidas. También se añadían a otros víveres en forma de condimento.
Símbolo de la cebolla
En algunos monumentos de Egipto, la cebolla aparece tallada en diferentes instantes de la vida del pueblo. Salen en la cosecha y en las ventas de mercados. También en las tumbas y en las mesas que se ponían de ofrendas.
Heródoto, quien escribió mucha de la historia de esta región. Descubrió una inscripción en donde dice que entre los vegetales que se regalaba a los obreros de una de las pirámides estaban las cebollas. Era el pago por la ardua labor en las reparaciones de los triángulos gigantes.
A los dioses de esta mitología se le ofrecían cebollas hechas manojos y se dejaban en los templos. Sin embargo, los sacerdotes tenían en prohibición ingerirlas.