Betul significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Betul, es una ciudad que se le repartió en herencia a la tribu de Simeón. Por lo tanto, formó parte de las tierras que le pertenecieron a los descendientes e hijos de Judá.
Por su lado, a Betul suele confundírsele con Betuel y sus registros podemos encontrarlos a lo largo del libro de Josué.
Se le menciona a la par de Horma y Eltolad, otras ciudades en las que habitaron los pobladores de la antigüedad y dentro del contexto religioso.
En cuanto al origen del término Betul, tenemos que se despliega del hebreo y que en español quiere decir casa de Dios. Sin embargos, muchos afirman que esto es solo una conjugación de Betuel, pues, se piensa que son lo mismo.
Asimismo, hay estudiosos de la Biblia que nos indican que Betul proviene de un nombre propio masculino que data de miles de años atrás. No obstante, esto sirvió para distinguir a la ciudad de la persona a quien se le conoció igual.
Lugares de Betul
Como bien sabemos, la gran mayoría de registros que existen sobre la ciudad de Betul figuran en los escritos de Josué. Aunque, en el primer libro de las Crónicas, también podemos ver esta palabra bien plasmada.
Todo ello, porque por aquella época se tomó nota de una lista de ciudades en donde Betul estuvo presente. En cuanto a su descripción general y localización, se nos dice que se posicionó sobre el territorio de Judá.
Si bien sus hijos dieron su paso por allí, Betul fue la recompensa que el Señor les designó a los de la tribu de Simeón. En este sentido, se trató de una zona con abundancia en sus cosechas y que contó con las bendiciones procedentes del Señor.
Betul y el botín de David
Por otra parte, es posible que Betul aparezca en las historias que se muestran a lo largo del primer libro de Samuel.
Ya que, ahí se nos indica que David vivió en donde los filisteos y en un tiempo, secuestraron a sus mujeres y parientes. Todo esto, aconteció de la mano de los amalequitas, unos hombres que no tenían buenas relaciones con el grupo de los israelitas.
Cuando esto ocurrió, David clamó al Señor y le pidió consejo. De modo que, fue a recuperar a sus familiares y las pertenencias que le habían despojado. Es por ello, que el rey saqueó a sus enemigos y se hizo con el botín. El cual, repartió en Betul y otras ciudades.