Ayah significado bíblico

ayah ruina

Definición. El significado bíblico de Ayah, es una de las aldeas que figuró dentro de la lista de las posesiones que se le otorgaron a Efraín. El término nos viene dado del hebreo Ayyâh que en español se traduce como montón o ruina.

Por su parte, a Ayah se le llegó a identificar con Khirbet, más tales registros no son del todo certeros. La razón de ello, es que aún no se precisa una ubicación real que nos permita conocer más respecto a tal lugar.

Además, los restos arqueológicos y bizantinos al sudeste de Betel no arrojan información concisa que pueda analizarse con detalle respecto a Ayah.

Ayah, los bienes y la herencia de Efraín

Ahora bien, tenemos que Efraín fue uno de los hijos de José y Asenat que contó con gran influencia dentro de los principales patriarcas bíblicos. Tal personaje se convirtió en uno de los que legó mayor descendencia y dio paso a la conformación de una tribu muy sólida.

Es posible que Efraín viviera cerca de las montañas y que Ayah fuera de aquellas aldeas en las que permaneció durante una época de su vida. Sin embargo, se tiene registro de que también perduró en la ciudad de Siquem, la que se consideraba la primera capital de Israel.

En este sentido, tenemos que José le legó una herencia a su hijo Efraín y a la media tribu de Manasés. Todo esto se llevó a cabo en modalidad de suerte delimitando desde el Jordán de Jericó hasta el oriente. Sin dejar de mencionar el desierto y las montañas de Bet-el.

Así pues, los límites de la provincia de Efraín también se establecieron, en donde figuró la aldea de Ayah. De tal modo, los descendientes de este personaje se asentaron por sus familias y obtuvieron la heredad que les pertenecía.

Descripción de Ayah

Cuando hablamos de Ayah, nos referimos a un pueblo pequeño cuya población es muy reducida en número. Es posible que se tratase de un sitio de características rurales, pero que contaba con una fuente de comercio estable para las personas que allí residían. Por lo general, se trataba de familias grandes y parientes cercanos.

De igual modo, conviene señalar que Ayah como aldea era menos reconocida que las villas circundantes en donde se encontraba más gente. Sin dejar de lado a las ciudades que se esparcían por los territorios y que aparecen en los acontecimientos más sobresalientes de la Biblia.

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