Ayes significado bíblico

ayes

Definición. El significado bíblico de Ayes deriva del plural de la expresión Ay. Constituye una exclamación que expresa un sentimiento, dolor o angustia, advertencia y castigo. Cuando se menciona el término Ayes, quiere decir que son muchas calamidades y por ende, lamentos.

Vídeo sobre el significado bíblico de Ayes

¿Qué comprende los Ayes?

En la Biblia se muestran los sucesos que tuvo lugar en el cielo. El hijo de Dios, Jesús y el ángel rebelde, conocido como el diablo, pelearon. En ese enfrentamiento, Satanás no prevaleció y lo echaron hacia la tierra, junto al resto de los ángeles que se le unieron en la rebelión. Es así como se acabó la paz en el mundo y empezaron los quejidos.

La humanidad afrontaría situaciones difíciles. Esto causaría, terror y lamentación. Por otra parte, la frase, Ayes, comprende expresiones de condena contra los que actúan contrario a las normas de Jehová Dios. Por lo que serán lamentos que tendrán quienes sufran las consecuencias de su mal proceder y reciban el castigo divino.

La llegada del juicio de parte del todopoderoso, se haría evidente mediante los Ayes. Como advertencia de lo que sucederá a quienes se opongan al propósito de Dios y un castigo a los que continúan en su afán de hacer el mal.

Los cinco Ayes que señala la Biblia

Como parte de los juicios divinos, Dios anunció cinco Ayes o sentencias que ejecutaría. El primero y segundo, dirigido contra quienes se enriquecen con las ganancias injustas y falta de honradez. Dentro de estas se señalan las adquiridas por estafas, robos, comercio ilegal y narcotráfico. Y las obtenidas al oprimir al semejante, haciendo más su pobreza.

El tercer Ayes, tiene que ver con los culpables de derramar sangre inocente. Muchos líderes religiosos y políticos han apoyado combates y guerrillas donde han perdido la vida, millones de personas inocentes. Entre estos conflictos, se citan: las cruzadas, y las dos guerras mundiales.

El cuarto Ayes, se orienta hacia los que practican la inmoralidad de forma descarada. En esta categoría se menciona: el libertinaje, la promiscuidad, la homosexualidad, la depravación y la rebeldía. En cuanto al quinto, corresponde a los idólatras. Es una advertencia para los que se empeñan en dar adoración a imágenes esculpidas por el hombre.

Las iglesias de la cristiandad que han corrompido a sus feligreses al incitarlos inclinarse ante cualquier objeto, son las merecedoras del juicio de Dios. Cuando el altísimo Jehová, actué, no podrán librarse de esta sentencia. Presta atención a estos Ayes.

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