Ataduras significado bíblico
Definición. El significado bíblico de ataduras, es la acción de atar o generar lazos con un propósito. El material que puede romperse es por lo general de cuerda o sogas que se anudan en las manos o en diversos objetos.
Vídeo sobre el significado bíblico de Ataduras
En el sentido figurado, la palabra ataduras se interpreta como la hermandad que existió entre Judá e Israel y que más adelante, se solidificó gracias a esta acción.
Asimismo, en el tiempo en el que Sansón vivió, los filisteos colocaron ataduras en sus muñecas con el fin de que su gran fuerza no saliera a la luz. Sin embargo, Dios actuó sobre él y desató las cuerdas que estaban puestas en sus manos.
Ataduras espirituales
Por otra parte, el término ataduras hace referencia a las influencias del mal que atañen a los seres humanos. Por lo general, se trata de espíritus demoniacos que entorpecen su vida y causan estancamientos.
Muchas personas están sujetas a las ataduras del maligno, porque pidieron tener más dinero, fortuna o poderes sobrenaturales. También, si apelaron por los servicios de brujería, espiritismo u ocultismo con el fin de obtener un beneficio.
Está más que claro que Dios aborrece este tipo de cosas, ya que, son prácticas que están prohibidas dentro de las sagradas escrituras. No es prudente adorar a otras entidades y traicionar la confianza que el Padre coloca en nosotros.
Romper las ataduras
Si una persona participó en eventos espiritistas y siente que un ente del más allá está irrumpiendo en su vida, es necesario que se libere de las ataduras. Para ello, necesita pedir en oración al Padre Celestial y con la total autoridad de Jesús crucificado.
También, es importante confesar los pecados, eliminar los objetos con significados ocultos y renunciar por completo a los espíritus del mal. Se recomienda llamar a un Sacerdote que sepa romper las ataduras por medio del bautismo y con la ayuda de la Santísima Trinidad.
¿Cómo afectan las ataduras la vida espiritual?
Las ataduras son devastadoras porque quebrantan la fe de los seres humanos y quitan el deseo de ser fiel a las promesas de nuestro Señor. Si una persona se encuentra en tal situación, dejará de proclamar a Jesús como su único salvador.
Las ataduras espirituales no le permitirán tener una vida plena y provocará que el individuo se sienta incómodo en lugares sagrados. Dado que, tiene dentro de sí a la presencia de entes del mal. A su vez, es posible que caiga en las drogas, el sexo o tenga conductas suicidas que le alejan de Dios.