Aspersión significado bíblico
Definición. El significado bíblico de aspersión, es echar líquido encima de una persona o cosa. Tal término proviene del latín aspersio, pero no se conoce una traducción precisa para el mismo.
Por su parte, esto se realizaba más que todo en sacrificios o rituales en los que era importante concederle la purificación o limpieza al individuo.
En Números 19:13, se nos relata lo siguiente 'Aquel que toque cadáver de cualquiera, y no se purificare, el tabernáculo de Jehová contaminó, y aquella persona se le cortará de Israel; por cuanto el agua de la purificación no se roció en él, inmundo será, y su peste con él'.
Tales palabras nos hablan del significado de la aspersión cuando se empleaba con fines de declarar santificación.
De hecho, se tiene registro de que Moisés ejecutó este acto con sangre sobre el pueblo, luego de acontecer el pacto sagrado en la localidad de Sinaí.
Relación del bautismo con la aspersión
Ahora bien, desde tiempos antiguos el bautismo con agua es uno de los más populares y que perduran hasta el día de hoy.
Todo ello, invoca la presencia de Dios para la purificación del espíritu de la persona. En cuanto a la aspersión, funciona del mismo modo, y representa la gracia y la multiplicación de las bendiciones procedentes del Padre Celestial.
De esta manera, podemos observarlo en 1 Pedro 1:2 'Y a ellos se les eligió según la presencia de Jehová, Padre en santificación, y que obedezcan y se rocíen con la sangre de Cristo; para que la gracia y la paz se les multipliquen'.
En la actualidad, se habla del bautismo por aspersión cuando se echa agua encima de la cabeza de los fieles. A diferencia, de los tiempos por los que vivió Jesús en donde se sumergía el cuerpo por completo. Tal como lo hizo Juan el bautista con nuestro Señor. Lo que se conoce más que todo por inmersión.
La aspersión y el rito
La aspersión se emplea desde tiempos muy remotos. Sin embargo, en algunos relatos procedentes del libro de Éxodo, se hace mención de que se efectuaba por medio de sangre del sacrificio.
Así pues, esta se encontraba dispuesta encima del altar y con ella y el aceite, se rociaban a los hijos de Dios.
Tal caso aconteció con la figura de Aarón, quien recibió la aspersión sobre sus vestidos por parte de Moisés y de tal modo, se cumplió su santificación en el nombre de Dios. Tal acontecimiento, también sucedió con sus hijos.