Ahilud significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Ahilud, es padre de varios personajes que aparecen en las sagradas escrituras y cuyas hazañas fueron relevantes. Por su parte, este término viene del hebreo Ajîlûd que quiere decir hermano de un niño nuestro o engendrado de nacimiento.

Asimismo, el nombre de Ahilud aparece en la mayoría de registros que se tienen del segundo libro de Samuel y en el de los reyes. Sin embargo, no se conocen detalles precisos respecto a las cosas que hizo en su paso terrenal.

Vídeo sobre el significado bíblico de Ahilud

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Aunque, se dice que fue el progenitor de un hombre llamado Baana, que se desempeñó como gobernador del reinado de Salomón. Y que a su vez, se encargó de repartir toda clase de alimentos a la corte de mandatarios relevantes que residían en el palacio.

Ahilud y Josafat

Otro de los aspectos por los que se conoce a Ahilud dentro de la Biblia, es porque fue el padre de Josafat. Este personaje fue uno de los cronistas que ejecutó su labor en los tiempos del rey David. Además, tuvo el importante deber de redactar de manera cabal sin que se omitiera ningún tipo de detalle sobre aquellos hechos que se narraron por parte de los hombres bíblicos.

Sin dejar de lado, que el oficio de cronista era el de transmitir ideas concisas que servirían para dar a conocer la palabra de Dios en el futuro. Es así, como el hijo de Ahilud se compenetró por completo con las historias que registró en su labor de cronista. Sobre todo, en la época en la que reinó David.

Pues, sabemos que este fue un hombre designado por Jehová con la finalidad de cumplir una misión sobre la tierra. De tal modo, podemos decir que Ahilud tuvo un papel relevante en la vida de su hijo Josafat porque le infundió el amor hacia el Señor y alimentó su fe para que tuviese la capacidad de narrar todo tipo de historias importantes.

Las cuales, perduran hasta nuestros días y se adecúan a las nuevas situaciones que siguen reforzando el vínculo que tenemos con el Señor. Es importante destacar, que es probable que Josafat compusiera su obra después de que el pueblo de Israel retornó de su paso por el desierto.

Además, se considera que en esos tiempos se presentaron grandes tensiones tanto para Ahilud como para Josafat. Pese a ello, siguieron apoyando su fe en la palabra de Dios y este cronista, constituyó su composición como punto de unidad.