Venganza significado bíblico

venganza corazon clavos

Definición. El significado bíblico de venganza es el acto de hacer una acción después de un agravio que se ha recibido. Se entiende como el deseo de respuesta hacia un dolor, castigo u ofensa luego de un perjuicio en torno a nosotros. Se halla en una actuación contraria al amor al prójimo que se predica en la palabra.

Vídeo sobre el significado bíblico de Venganza

Esto puedes encontrarlo en la Biblia a través del antiguo y nuevo testamento. El Señor nos indica que no debemos buscar venganza por nosotros mismos, causar daño a alguien más, no desacelera el maltrato sufrido. Nuestro consuelo debe ser, entender que Dios conoce todo y se encargará de la situación.

La venganza en manos de Dios

Es diferente como nuestro padre ve la venganza, pues sus motivos no son impuros. La forma en la que él lo hace, tiene un propósito, el cual es castigar a quienes han demostrado rechazo hacia su existencia.

Asimismo, puedes orar para que este se haga cargo de quienes te han perjudicado. Su castigo será justo, y perfecto a su voluntad, la cual está fuera de nuestras manos.

Seguro has escuchado 'Ojo por ojo y diente por diente' a pesar de que es la forma equitativa de castigar, no podemos aplicarlo. Recuerda que en el pasaje de Mateo 5: 38-39 nos encontramos con: 'Ojo por ojo y diente por diente'… bofetada en la mejilla derecha, dale la otra mejilla también'.

¿Qué hacer si queremos usar la venganza?

Lo primero que debes llevar a cabo es amar, el que ama no juzga. Jesús nos ha invitado a soltar el dolor y apreciar a quien nos hiere. Cuando te veas consumido por el rencor, busca a Dios para que te ilumine y puedas ver a esa persona con amor y perdonarlo. Es necesario esperar al Todopoderoso, no debemos apurarnos.

Los tiempos son perfectos, cuando se trata de nuestro padre. En el momento que te hagan el mal, espera y ora para buscar una guía y obtener confianza en él. Muchas veces el tener misericordia suele ser la solución. Dios fue el primero en perdonar nuestros pecados ¿Quiénes somos nosotros para no hacerlo? Al perdonar, la venganza ya no importa.

Al final, lo único que queda es orar por ellos para que Dios los ilumine. No hay muestra de amor más grande que rezar por las personas perdidas encuentren su lugar. Debemos ser buenos con nuestros enemigos, así estaremos venciendo el mal. Nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos y con Dios.

Subir