Sufrimiento significado bíblico

Definición. El significado bíblico de sufrimiento es 'experiencia del que soporta dolor'. Este término no se limita a describir una sensación física, sino también emocional y mental. La Biblia hace referencia a varias causas de angustia, como las enfermedades, los accidentes, los desastres naturales y los actos malvados.

Vídeo sobre el significado bíblico de Sufrimiento

¿Cuál es la causa del sufrimiento?

La Biblia revela que Dios no es el causante del sufrimiento, sino que es la consecuencia de las malas decisiones hechas por los seres humanos. Jehová no provoca daño a las personas, pero tampoco impide que padezcan las consecuencias de sus actos. Las guerras, la contaminación y muchas enfermedades son generadas por cosas que la gente misma hace.

Otra importante fuente de sufrimiento son Satanás y sus demonios. La influencia nociva de dichos espíritus malvados los hace, en parte, responsables por el dolor que muchas personas atraviesan. Estos dos factores estuvieron presentes en el acto que condenó a la humanidad a sufrir grandes dolores.

Los primeros seres humanos Adán y Eva no padecían ningún sufrimiento. Eran perfectos y tenían vida eterna. Pero decidieron desobedecer a Dios debido a la mala influencia de Satanás disfrazado como una serpiente. Ellos perdieron las bendiciones que tenían y privaron a sus descendientes de vivir para siempre en un paraíso.

A partir de allí, los relatos bíblicos demuestran que la gente sufre cuando desobedece a Jesucristo. Esto no significa que los desastres naturales sean un castigo de Dios. La Biblia también habla del ‘suceso imprevisto’, otra causa del sufrimiento que no tiene que ver con el Diablo ni con los humanos. Cosas malas pueden ocurrir solo por casualidad.

¿Por qué Dios permite el sufrimiento?

Aunque Jehová tiene el poder para eliminar todas las causas del sufrimiento, no lo ha hecho de inmediato. Esto no significa que sea indiferente a lo que sentimos. Él sabe lo que nos pasa y se preocupa por cada uno.

Sin embargo, tiene buenas razones para esperar. Si hubiese ejecutado a Adán y Eva cuando le desobedecieron, miles de millones de personas jamás habrían nacido. Por otro lado, eso no prevenía que otras criaturas se rebelaran contra sus mandatos.

Al dar tiempo a la humanidad, ha demostrado que las personas no son capaces de gobernarse a sí mismas. Sin embargo, tiene un momento fijado para arreglar el mundo. Cuando ejecute a la gente desobediente y los demonios rebeldes, reparará el daño que hayan sufrido los humanos leales.

Entonces, quienes vivan podrán recuperar las bendiciones que Adán y Eva perdieron. No habrá dolor, ni enfermedades, ni muerte. Nadie volverá a pasar hambre o sentirse deprimido. Disfrutarán de un planeta limpio y no envejecerán. La Biblia promete que será el fin definitivo del sufrimiento.