Raquel tumba de significado bíblico
Definición. El significado bíblico de tumba de Raquel, es sitio en el que se enterró a una matriarca de origen benjamita. Se dice que se ubicó al sur de Betel y al Norte de Efrata, en las proximidades de Ramá.
A lo largo de los años existen especulaciones en cuanto al entierro o la tumba de Raquel. Algunos creen, que se le dio sepultura en la localidad de Belén. Mientras que otros, proclaman que en realidad y de manera específica, sucedió en Ramá.
Es posible que cerca de la tumba de Raquel, habitasen comunidades o clanes judíos. Su territorio se extendía al Este desde Quiriat-jearim y tenía proximidad con Belén. Algunas otras fuentes identifican al sitio con Ofel, cerca de Sión.
El nacimiento de Benjamín y la muerte de Raquel
Los pasajes del libro del Génesis nos revelan cómo fue el día en el que Raquel dio a luz a uno de sus hijos. Nos dice que salieron de Bet-el y faltando tan solo media hora para llegar a su destino, la mujer entró en labor de parto.
No es un secreto que la matriarca ya contaba con una edad avanzada, lo que hizo que la situación fuese más compleja. La Biblia nos indica que después de cumplir con la promesa de Jacob, se trasladaron hacia Betel, mientras iban en el camino, nadie se imaginó que tendrían que cavar la tumba de Raquel.
Fue evidente que la mujer falleció en el trabajo de parto y fue así que surgió el alumbramiento de Benjamín. Las historias bíblicas afirman, a la vez, que la tumba de Raquel se localizó en la ciudad de Ramá, que está ubicada al norte de Jerusalén.
Se dice que el sitio que en la actualidad los turistas visitan, no es en realidad la tumba de Raquel. La verdad, es que existe una tradición por parte de los rabinos en la que enseñan que se encontraba al sur de Jerusalén, cuando no es así.
Momentos antes de cavar la tumba de Raquel
La Biblia hace énfasis en los momentos de angustia que tuvieron que vivir poco antes de cavar la tumba de Raquel. Ella tenía más de cien años de edad en ese instante, lo que hizo que sintiera aún más dolor y menos fuerzas de vida.
Hace quince años, la misma partera le ayudó a traer al mundo a uno de sus hijos llamado José, lo que no se esperaba, es que con el nacimiento de Benjamín fallecería. De igual forma, continuó infundiéndole aliento y animándola.