Propiciación significado bíblico
Definición. El significado bíblico de propiciación, es palabra que sirve para designar las acciones agradables ante Dios, que tienen que ver con los sentimientos de piedad y misericordia. El término se relaciona de manera directa con los sacrificios que se ofrecían en la antigüedad con la finalidad de rendir culto.
Vídeo sobre el significado bíblico de Propiciación
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La propiciación también se asocia con el poder de Dioso la expiación. Así lo vemos en el segundo libro de Samuel en el que se rebelan las acciones del creador hacia sus hijos que necesitaban su favor. Todo ocurrió porque en el reinado de David hubo un periodo de 3 años de hambre consecutiva y la causa de ello fue la injusticia de Saúl. Este personaje mató a los gabaonitas y entonces tuvieron que aplicarse medidas de justicia para que volvieran a recibir la bendición.
Ser propicio en Jesús
La propiciación denota en la Biblia todo lo concerniente al sacrificio y la muerte de cristo en el que se perdonaron los pecados del mundo. Tales cosas expresaban el carácter santo y recto del padre, en lo cual podemos ser propicios para obtener misericordia. En los escritos de hebreos se habla de los sacerdotes que espiaban los pecados de los integrantes del pueblo.
En Romanos 3:25, podemos apreciar lo siguiente 'A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados'.
La propiciación y los querubines
En la antigüedad existió un propiciatorio relacionado con la expiación. Allí se llevaban a cabo las ordenanzas de culto y había un santuario terrenal en los lugares santos. Figuraban así los objetos sagrados y los panes de la proposición en el cual también había incensario de oro y el arca del pacto rodeada de dos querubines.
El señor dijo que se le comunicaría desde ahí con la finalidad de notificar sus mandamientos para que los hijos de Israel lo obedecieran. Se puede entrever la propiciación en el antiguo testamento que reconocía el poder de Dios, así como su ira que podría condenar a todos al castigo del pecado. La idea era aplacar al máximo la furia que pudiese sentir hacia los hombres a través de los sacrificios de un cordero u otros animales.
Las personas que actuaban para la propiciación intentaban borrar de sí mismos toda la impiedad y las injusticias de las que se rodeaba el mundo. En uno de los pasajes del libro de Juan se indica el amor que siente el padre hacia nosotros y por medio de su hijo quitó los pecados como un acto de expiación de las culpas ajenas.