Prócoro significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Prócoro, es nombre de un varón de buen testimonio que se consideró por estar colmado del espíritu santo y de su sabiduría. Se le menciona junto con Esteban, Felipe, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás.

La traducción del término Prócoro, quiere decir bailarín o aquel que lidera una danza. De este personaje se dice que fue uno de los que se seleccionaron con la finalidad de servir las mesas, estaba a las órdenes de sus mandatarios pertenecientes de la comunidad cristiana.

Prócoro y la elección de los siete diáconos

El episodio bíblico en el que aparece Prócoro es aquel que nos habla de la discusión respecto a la distribución del apoyo para las viudas. En aquellos días, había murmuro de los griegos en contra del pueblo de los hebreos, estos decían que las mujeres quedaban desatendidas en ciertos aspectos.

Podríamos afirmar que Satanás se inmiscuyó en los asuntos de la Iglesia, por eso hizo que se generarán ataques en contra de los judíos. Él esperaba dividir a los hombres, pero sus estrategias fueron en vano, porque muchos de ellos hicieron caso omiso de sus tácticas.

Cuando se habla de Prócoro, también se hace referencia al crecimiento de los discípulos que trabajaron en el Ministerio de la obra del Reino de Dios. Se trató de una comunidad cristiana primitiva que en el principio tuvo bastante éxito en la resolución de sus problemas.

Prócoro y la nominación de los diáconos

Por aquellos días, los apóstoles se reunieron con la finalidad de nominar a los diáconos, como sucedió con el caso de Prócoro. El grupo de los doceme convocó a la multitud de los discípulos diciendo que no era justo que ellos dejaran la palabra de Dios para servir las mesas.

En ese momento, tomaron la decisión de seleccionar a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de la sabiduría divina. Se encargaron de aquel trabajo que ellos no podían desempeñar. Era importante persistir en la oración y en el Ministerio de la palabra que debía transmitirse a todas las personas.

Los apóstoles reconocieron que no era propicio gastar su tiempo administrando las necesidades prácticas de las viudas, por eso, se vieron en la obligación de elegir a diáconos como sucedió con Prócoro. Muchos llegaron a pensar que se trataba de una cuestión de superioridad, pero en realidad no era así.

Los discípulos podían confiar en las buenas acciones de gente como Prócoro y los otros del grupo que también eran creyentes en la fe.