Ordenación significado bíblico
Definición. El significado bíblico de ordenación, es acción de mantener una organización de los presbíteros en las ceremonias. También guarda relación con la figura de los diáconos, personas que dedican su vida al servicio a los demás en compromiso con la iglesia.
Dentro de cualquier tipo de ordenación, se contemplan una serie de reglas que deben cumplirse a cabalidad. Existen ciertos mandatos y preceptos que no es posible pasar por alto, sobre todo si vienen de parte de la divinidad.
Ordenación en la Biblia
La palabra ordenación, dentro del contexto sagrado, se representa como una especie de rito que deben seguir los cristianos en cierto momento. Se trata de una autorización que se les da a los hombres o a las mujeres a la hora de ministrar todo lo relacionado con el señor.
Es así que la ordenación, se asocia con los sacramentos y las ordenanzas de carácter religioso. Consiste en un reconocimiento formal que se les da a las personas participantes del Ministerio.
Hay que señalar que todo aquel que está en la ordenación, tiene que contar con un llamado superior por parte de las autoridades de la Iglesia. Esto sin dejar de lado, la Santa voluntad del señor a través de su Espíritu.
¿Qué hace alguien en la ordenación?
Si un individuo se le reconoce por formar parte de la ordenación, tiene que seguir ciertas normas inherentes a su oficio. Posee la capacidad de liderar al cuerpo de los obispos, presbíteros o pastores, de acuerdo a los requerimientos de la iglesia.
Todo aquel que forma parte de la ordenación, también puede realizar la imposición de manos y las oraciones de consagración. Si bien este término no aparece de manera clara en la Biblia, se le relaciona de modo estrecho con el vocablo designar.
Importancia de la ordenación
La ordenación es bastante relevante en cuanto a todo lo que tiene que ver con las labores de la Iglesia y la forma en la que se constituye. En la mayoría de los casos cuando se designan estos cargos se realiza una especie de ceremonia de carácter sagrado.
En los pasajes del segundo libro de corintios, se hace referencia a algo similar cuando se habla de los roles que designa la iglesia para ciertos personajes importantes. Se establece de este modo de los ancianos y los compañeros de la peregrinación que administran y a la par, están al servicio del señor.