Olimpas significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Olimpas, es nombre de uno de los cristianos en Roma a quien Pablo envía sus saludos. Se le menciona junto con Nereo y con Julia, así como, con los santos que les acompañaban.
Los registros antiguos nos indican que el nombre Olimpas, quizá es una forma abreviada de un calificativo más largo. Tiene relación con el monte sagrado que se encuentra en Grecia y que se consigue en ciertas inscripciones. La traducción del vocablo quiere decir celestial del Olimpo.
Olimpas y los saludos personales de Pablo
Al personaje de Olimpas lo encontramos en las famosas epístolas del apóstol de Cristo llamado Pablo. Él realiza una serie de saludos personales que comienzan con una hermana de la fe, a quien todos reconocían con el nombre de Febe. Esta fue una diaconisa de la iglesia que se localizaba en Cencrea.
Antes de proceder con los saludos para Olimpas, se habla de Priscila y Aquila, los colaboradores del apóstol en Cristo. De ambos se dice que expusieron sus vidas y que, debido a ello, el servidor del mesías se encontraba hasta agradecido.
Otros de los personajes que se citan en las salutaciones de Pablo sin Epeneto, María, Andrónico y los demás compañeros de prisión. En el apartado de Filólogo, encontramos la mención de Olimpas, junto con Julia y Nereo.
El apóstol de Jesús hace especial énfasis al enviar saludos no sólo a Olimpas, sino a todos los santos que se encontraban a su lado. En ellos estaba la iglesia de Cristo y sus servidores en la fe que jamás le abandonaron.
El mensaje a Olimpas y a sus semejantes
Aparte de los saludos que se enviaron a Olimpas y a sus compañeros, se encontraba un mensaje bastante relevante. Pablo les rogó a sus hermanos que se fijaran en aquellas cosas que generaban divisiones y tropiezos en la doctrina.
Le dijo a Olimpas y a sus semejantes que no todos servían a Jesucristo, sino a sus propios vientres, esto quiere decir, que eran egoístas. Algunos de estos personajes pretendían engañar a la gente de la Iglesia con suaves palabras y ejercer poder sobre los corazones ingenuos.
Pablo recalca a las personas como Olimpas una advertencia hacia las cosas del mal y les invita a seguir siendo obedientes. Menciona que Jehová aplastará a Satanás bajo sus propios pies y que la gracia de Jesús estaría solo con aquellos que eran dignos de merecerla.