Ofel significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Ofel se refiere a 'montículo'. Esta puede interpretarse como protuberancia. O eminencia, hinchazón o proyección. Ofel también proviene del término hebreo 'Ó-fel' el cual puede utilizarse en dos sentidos distintos.
Esta palabra se encuentra repetidas veces en múltiples relatos bíblicos enfocados en Jerusalén, sin embargo, podremos verla en otros versículos.
Distintos usos de la palabra Ofel
Proviene de un término conocido como Hebreo 'Ó-fel', el cual se puede emplear en dos formas distintas. La primera manera de usar dicho término hace referencia a la mención, en sentido topográfico, de una colina elevada o promontorio.
Por otro lado, una derivación del término Ofel también se empleaba para describir los tumores o elevaciones en las venas del cuerpo. Es importante destacar que dichas protuberancias e hinchazones eran en realidad lo que conocemos hoy en día como almorranas y hemorroides.
Historias relacionadas con la palabra Ofel
Ubicada en Jerusalén o cerca de esta, se encontraba una colina o eminencia llamada Ofel. Por otro lado, según escritos de la Biblia y algunos comentarios de Josefo, existía un Ofel en la esquina sureste de Moria. Además, en el siglo I E.C. Fue Josefo quien situó la Ofel u Ofla dentro del muro oriental.
Por otro lado, tal parece que el Ofel era una protuberancia de tierra. La cual abarcaba desde la esquina sudoriental de la colina en la que se situaba el templo de Jerusalén en dirección al este. Además, el Ofel estaba muy bien protegido, por su propio muro y por su elevada posición en el valle de Cedrón.
Sin embargo, una vez Isaías profetizó, que el Ofel en algún momento se convertiría en un campo pelado. Por otra parte, muchos eruditos teorizan que el término Ó-fel, que aparece en 2 Reyes 5: 24, hace referencia a una colina muy elevada o un lugar muy bien reforzado.
Tal sitio fortificado se encontraría cerca de los territorios de Samaria. En dicho punto donde Guehazí, el fiel servidor de Eliseo, llevó todo tipo de riquezas que obtuvo en Naamán. Dicha información nos puede indicar que este término se utilizaba para cualquier tipo de montículos, y no solo el que se encuentra ubicado en Jerusalén.