Nezib significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Nezib, es una villa que se adjudicó a la tribu de Judá el día que se efectuó la repartición de las tierras. Se le menciona junto con Jifta y Asena en los pasajes del libro de Josué. La traducción del vocablo quiere decir lugar de parada, avanzada o guarnición.
En cuanto a la ubicación de Nezib, solo conocemos que estuvo en la Sefela de Judá que en la actualidad se reconoce como Khirbet Beit Netsîb. Se sabe que se sitúa a escasos kilómetros del noroeste de Hebrón.
Nezib y las ciudades de Judá
La única mención bíblica que se hace en cuanto a Nezib, es aquella que aparece en los registros del libro de Josué. Se nos habla de manera detallada sobre la heredad que recibieron parte de los israelitas de acuerdo a sus linajes y grupos familiares.
Las ciudades como Nezib repartida a los hijos de Judá, iba desde el extremo sur, replegándose hacia la frontera de Edom. Se da inicio entonces a un registro en el que figuran sitios como, por ejemplo, Cabseel, Jagur, Dimona, Adada, entre otros.
En el mismo orden de ideas, existieron locaciones que se caracterizaron por estar ubicadas en las llanuras. Ese fue el caso de lugares emblemáticos como Zora, Estaol o Enam. Nezib integró parte resaltante de tal conjunto, junto con Asena y Jifta.
De las ciudades en donde estaba Nezib, se contó un total de nueve, cada una con sus aldeas. También, se habló de otros lugares que se encontraban en las montañas y que se registraron de manera detallada a lo largo de las sagradas escrituras.
Al lado de la llanura y las montañas, se hace mención de las ciudades que estaban en el desierto, como en el caso de Secaca o En-gadi. En el mismo capítulo de Nezib, se hace referencia a los jebuseos que habitaban en Jerusalén y que los hijos de Judá no pudieron arrojar de sus tierras, por lo que tuvieron que convivir con ellos hasta el día de hoy.
Nezib y la herencia de Judá
Como bien sabemos, Nezib fue una ciudad que se otorgó a los miembros de la tribu de Judá, en modo de heredad. Su descripción en las sagradas escrituras es bastante breve, pero allí mismo se describen los límites y las fronteras de la tierra que Jehová prometió a sus hijos.
Las personas que recibieron el territorio de Nezib fueron afortunadas y además, creyeron en las palabras del creador en todo momento. En ese episodio se describen los límites que formarían parte de sus nuevas moradas, en las que tenían la misión de traer vastas descendencias al mundo.